Distribuidores de los productos de la canasta familiar dicen que un gran porcentaje de sus ganancias provienen de las mercancías que son importadas desde México y la medida mencionada por el presidente Trump generaría incalculables pérdidas y escasez de alimentos frescos en cuestión de semanas. Algunos comerciantes ven como solución inmediata los mercados de otros países, pero esto alteraría los precios para sus clientes.