El robo de combustible se ha convertido en un negocio casi tan grande como el narcotráfico. A diario, ladrones perforan conductos de gasolina para robarla y muchas veces provocan fugas. Esto fue lo que sucedió en el norte de Puebla, donde decenas de personas se bañaron en combustibles para llevarse toda la gasolina posible ante la inacción de las autoridades.