La familia de la niña guatemalteca, de 7 años de edad que murió bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, suplica a las autoridades que el cuerpo de la menor sea repatriado lo antes posible para poderle dar cristiana sepultura. La madre de la menor asegura que le deben 7,000 dólares al coyote y que si su esposo regresa a Guatemala no podrán pagar la deuda.