El representante de Illinois es uno de los aliados más leales a la causa de los migrantes y fue una de las voces más enérgicas en el Congreso para exigir una reforma migratoria que legalice a millones de indocumentados. Asegura que no siente tristeza ni nostalgia por su partida del Capitolio ya que continuará batallando a favor de los inmigrantes, pero ahora desde otro frente.