La celebración del cumpleaños de Rubí además de música y comida también tuvo un hecho fatídico. El jefe de una de las cuadrillas de la conocida “chiva” fue derribado por uno de sus propios caballos dejándolo sin vida. A pesar del fatal incidente, el festejo, que agrupó a casi 15,000 personas, siguió y hasta el alcalde de San Blas le regaló un carro nuevo a la quinceañera.