En improvisadas balsas cruzan el Río Táchira que marca la línea fronteriza entre los dos países. Viven del lado venezolano y estudian en el colombiano, pero como la frontera continúa bloqueada les toca pasar el afluente arriesgando sus vidas para poder ir a la escuela. La Guardia Nacional Bolivariana ha instalado más barreras en los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, y recientemente cerró el puente La Unión.