El sospechoso del crimen, Michael Ray McClellan, se presentó por primera vez ante un juez para escuchar los cargos en su contra. McClellan fue arrestado por otro crimen ocho días después del secuestro de Hania Aguilar. Estando en prisión, las autoridades encontraron pruebas de ADN que lo vinculaban a la desaparición de la menor. Ahora enfrenta cargos por de asesinato en primer grado, secuestro y violación de una menor.