Solo en el sector Del Río, en el sur de Texas, la Patrulla Fronteriza contabiliza 12 fallecimientos por esta práctica en lo corrido de 2019. Las aguas del afluente presentan peligrosas corrientes y continúan bastante elevadas, pero esto no es impedimento para que grupos de indocumentados que buscan llegar a EEUU intenten cruzarlas. Autoridades aseguran que no creen que esta tendencia vaya a cambiar en un futuro cercano.