Centenares de niños que hasta hace pocos días tenían que pasar a territorio colombiano atravesando el Río Táchira a través de balsas para poder ir a estudiar, este lunes no ocultaban su felicidad por no tener que seguir arriesgando sus vidas. Cruzaron caminando el desolado puente Francisco de Paula Santander en medio de las barricadas y los vestigios del conflicto.