Cuatro días después de que la residencia oficial que albergó a 14 expresidentes abriera sus puertas, crece la incertidumbre por saber dónde están las obras de arte, esculturas y libros que decoraban salones y oficinas de la mansión, y que ahora lucen casi desoladas. Hasta el momento, no se sabe si los objetos fueron guardados o sacados en la mudanza de los últimos inquilinos.