'Juan', un coyote que trabaja del lado mexicano de la frontera, cuenta que cruzó a EEUU como indocumentado, pero fue deportado, estuvo secuestrado durante varios días y tras ser liberado le propusieron que trabajara para ellos. Dice que uno de los mayores peligros para un inmigrante es que lo retornen por una frontera diferente a la que ingreso, pues podría caer en manos de un cártel distinto al que le pagó y ser privado de la libertad.
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