La acción legal colectiva contra varias compañías como Phoenix Warehouse se debe a supuestas condiciones laborales injustas. El abogado Mark Ozzello dice que trabajaban hasta 20 horas al día y solo les pagaban ocho, mientras el defensor David Keledjian manifiesta que también los amenazaban por su estatus migratorio. La empresa mencionada comunicó que niega cualquier acusación y de ser necesario seguirá haciéndolo durante el juicio.