“Todo sea por la belleza”, señaló Clarissa Molina después de acudir a una clínica de belleza para realizarse un tratamiento de rejuvenecimiento. La conductora admitió que no es amiga de las agujas, sin embargo, se armó de valor y se dejó picar por una. Hace unas semanas también se enfrentó a otro de sus más grandes miedos cargando una serpiente en Puerto Rico.