Cerca de 60 afectados por el fenómeno meteorológico se encuentran en un refugio en Lake Worth, el primero que la Cruz Roja logró establecer desde lo ocurrido. En el lugar tienen agua, comida, servicios médicos y psicológicos, un espacio seguro para dormir y cuentan con asistencia y cuidados para sus hijos. Las instalaciones tienen una capacidad para 200 personas, por lo cual se espera que lleguen más damnificados.