Tres agentes encubiertos y uno uniformado dispararon contra Saheed Vassell, de 34 años, después de que apuntó a policías con un objeto. Posteriormente se comprobó que el hombre no tenía un arma de fuego, sino un tubo de metal. El padre del fallecido señaló que su hijo tenía problemas mentales. El caso, investigado por un procurador especial que nombró la fiscalía general de Nueva York, generó una manifestación a la que asistieron al menos 1,000 personas.