Aunque en el pasado Andrew Cuomo había calificado el consumo de marihuana como "una vía de escape", el gobernador cambió su posición al respecto y hoy impulsa la legalización del cannabis. Un reporte estatal estima que las ventas de la planta podrían generar desde 1,700 a 3,500 millones de dólares anuales, ingresos que, según expertos, podrían ser invertidos en reparaciones del metro y la mejora del sistema de justicia de Nueva York.