Un equipo de astrónomos descubrió la galaxia más joven y más remota jamás vista mediante el telescopio ALMA. Su nombre es A2744_YD4 y contiene una gran cantidad de polvo estelar, es decir, silicio, carbono y aluminio que son evidencia de la muerte de una generación anterior de estrellas, hace 600 millones de años.
La observación podría arrojar luz sobre el nacimiento y las muertes explosivas de las primeras estrellas. Esta es la galaxia más distante en la cual se ha detectado oxígeno.