Abandonó a su bebé en la basura hace 24 años: ahora una muestra de ADN llevó a su detención
En el año 1997 un bebé recién nacido fue encontrado muerto en un bote de basura del baño de una gasolinera en el área de Seattle. Entonces los científicos dijeron que había nacido vivo y lo habían abandonado en ese lugar.
Tras el trágico hallazgo, la policía hizo circular imágenes de una cámara de seguridad de la gasolinera en las que se veía a una mujer que creían era la responsable. Recibieron varias pistas y llamadas pero no pudieron dar con ella. Lo que sí consiguieron obtener fueron muestras de su ADN de la escena del crimen, obtenidas de la sangre y la placenta que se encontraron junto al recién nacido.
Hasta este mes de marzo de 2021, 24 años después, ese crimen había quedado impune, pero una ingeniosa idea de los detectives que investigaban ese caso permitió arrestar a la madre del bebé, responsable de su muerte.
Su ADN en una carta
Christine Marie Warren, quien actualmente tiene 50 años y vive en Seattle, recibió una invitación por correo el pasado mes de noviembre para participar en una encuesta para una empresa de bebidas.
Pero esa empresa no era más que una invención de los detectives, que habían alquilado un apartado de correos esperando que la mujer respondiera. Y así lo hizo, enviando, junto con la carta, suficiente ADN suyo como para que los investigadores pudieran compararlo con el que hallaron en la gasolinera hace 24 años.
Con esta evidencia, las autoridades interrogaron a Warren el pasado 1 de marzo y la mujer finalmente confesó ser la misma persona del video, la madre del recién nacido que dio a luz en el baño de aquella gasolinera y tiró al bebé a la basura, en donde fue encontrado muerto después por un empleado del lugar.
La mujer fue arrestada el pasado 11 de marzo y acusada de asesinato en segundo grado del bebé, informó el diario local The Seattle Times.
Los registros de la cárcel del condado de King indican que fue liberada bajo fianza y deberá comparecer el 29 de marzo para ser procesada.
Cómo ocurrieron los hechos en 1997
Según documentos judiciales citados por la revista People, Warren dijo a los investigadores que el padre del bebé no había estado de acuerdo con el embarazo, que no había sido planificado, por lo cual ella no se atendió la gestación ni le dijo a nadie que estaba embarazada.
Ella tenía entonces 27 años. El día que dio a luz viajaba en un auto cuando comenzó a sentir calambres y contracciones, por lo que se detuvo en la gasolinera y entró al baño. Era de noche y la mujer tuvo allí mismo a su bebé, un niño. Según el video de la cámara de vigilancia, se le vio entrando a la tienda del lugar a las 11:20 pm y saliendo apenas 14 minutos después.
Según la grabación, era un 18 de noviembre de 1997, pero la policía no fue avisada hasta dos días después, el 20 de noviembre, cuando un empleado del lugar fuera a vaciar el bote de basura y se encontró un bebé muerto. Otro empleado había limpiado antes sangre en el baño y luego apareció un testigo diciendo que le había abierto la puerta a una mujer que fue directamente al baño y que le pareció escuchar el llanto de un bebé.
Pero entonces la búsqueda de aquella mujer captada en video no dio frutos.
Se reabre el caso
No fue hasta el año 2018 que este caso no volvió a reconsiderarse ya que, dados los actuales avances en materia de ADN y las nuevas bases de datos disponibles, la policía envió muestras de la madre a un laboratorio privado.
Los resultados obtenidos se cargaron en la web de genealogía GEDmatch, que permitió a un experto identificar a personas con posibles vínculos biológicos a la madre, según los documentos citados por People.
De esta forma dieron con Warren, la localizaron y también compararon sus rasgos físicos con los de la mujer del video, antes de poner en marcha la idea de la carta, que les permitió hacerse con muestras de ADN de esta mujer y compararlas, para probar que en efecto, se trataba de la mamá del bebé.
Ahora, de ser hallada culpable, la mujer puede enfrentar una sentencia de 10 a 18 años de prisión.
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