null: nullpx

'Wokeness' ¿Una estrategia correcta?

"Si ser 'woke' es romper con las normativas que la sociedad nos ha impuesto, retar el sistema en el que vivimos para que sea mejor y más equitativo, y aspirar a vivir en una comunidad más tolerante, limpia, segura y con mejores recursos educativos".
Opinión
Analista político del programa Línea de Fuego, de Vix
2023-03-17T15:06:15-04:00
Comparte
Default image alt
"Las guerras en contra de creencias, ideologías y posturas no son algo nuevo". Crédito: Julie Bennett/Getty Images

Es probable que la próxima vez que escuches un discurso o una entrevista de un republicano, utilice el término “woke” o “wokeismo” con una connotación negativa que pretende asociar el término con la agenda demócrata. “Woke” en inglés es el pasado del verbo “wake”, y a pesar de que no existe una traducción exacta de lo que significa en términos políticos, algunos pueden traducirlo como despertar, iluminado, despierto, atento o alerta. La palabra ha sido agregada al diccionario Merriam-Webster, quien lo define como “conscientes y atentos a los hechos y problemas importantes de la sociedad (especialmente en cuestiones de justicia racial y social”).

Una reciente encuesta de USA Today-Ipsos reveló que el 56% está de acuerdo con la definición más positiva, mientras que el 39% le dan a la palabra una connotación negativa, como "ser políticamente correcto de forma excesiva y vigilar las palabras de los demás".

El significado de la palabra y la interpretación es diferente dependiendo de la afiliación política de cada persona. Para los republicanos la agenda “woke” significa hablar del tema del racismo como un problema sistemático, igualdad y educación de género, expansión de los derechos de la comunidad LGBTQ, concientización sobre el medio ambiente, el derecho al aborto y pedir más control de armas.

Lo cierto es que los demócratas, tanto en el congreso como en las legislaturas estatales, han centrado su agenda en temas como la economía, salario mínimo, licencias laborales pagadas, el aborto, el medio ambiente y el control de armas, mientras que los republicanos han priorizado luchar contra de estas posturas, elevando el mensaje a nivel nacional de que estas posturas son una amenaza a los valores conservadores.

En un momento tan crucial en el ámbito electoral y mirando hacia el futuro, nos debemos preguntar: ¿Es esta estrategia republicana la correcta? ¿Es este el camino hacia una victoria? No lo es. El único mensaje político que ha ganado en Estados Unidos es aquel que se centra en la inclusión, en mejorar algo que no funciona, en soluciones que nos impacten en el día a día independientemente de la afiliación política.

Las guerras en contra de creencias, ideologías y posturas no son algo nuevo. Durante los últimos cincuenta años, ninguna de estas batallas culturales ha generado una victoria para el Partido Republicano, por el contrario, han sido victorias para el movimiento progresista. La realidad es que el país se está moviendo a ideales más liberales en todos los temas que los republicanos consideran “woke”.

Por ejemplo, seis de cada diez estadounidenses opinan que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos; seis de cada diez dicen que la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo es buena para la sociedad; dos tercios de los estadounidenses creen que el g obierno federal no está haciendo lo suficiente para luchar contra el cambio climático; la insatisfacción con las leyes sobre control de armas ha aumentado al 63%, la cifra más alta en 23 años y la preocupación más grande de los padres con hijos en la escuela es la salud mental, no drag queens.

Uno de los nuevos blancos de los republicanos son las corporaciones privadas que fomentan la inclusión y la concientización de temas sociales. Congresistas republicanos, junto con un par de demócratas, votaron recientemente a favor de anular una normativa del Departamento de Trabajo que permitiría a los fondos de jubilación tener en cuenta el cambio climático y otros factores de conciencia social a la hora de decidir cómo invertir.

En Florida, Gobernador Ron DeSantis anunció legislación de lo que él llama “estafa financiera Woke ESG”, esto después de haber tomado acciones en contra de la compañía Disney por sus opiniones políticas en temas LGBTQ. Un grupo conservador que lidera el movimiento "capitalismo despierto/woke capitalism" está proporcionando a líderes del Congreso vías detalladas para desmantelar el movimiento de gobernanza social y medioambiental (ESG). Coca-Cola, American Airlines, Bank of America, GoFundMe, YouTube, and Etsy son algunas de las corporaciones que son blanco de legisladores republicanos y que de acuerdo con la organización 1972 Exchange las nombran compañías en riesgo de convertirse “woke”

Por mucho que los conservadores y republicanos busquen fabricar guerras sociales y pintar el “wokeness” como la peor amenaza a nuestro país, solo lograrán una reacción de la empresa privada y de los votantes que viven preocupados por el costo de vida, la comida, la seguridad y el acceso médico.

Por dos años los republicanos hicieron campaña prometiendo que si ganaban la Cámara de Representantes la economía y la frontera serían sus prioridades. Hoy pareciera que eso quedó atrás. El reto de los demócratas es no caer en esta guerra inútil y seguir enfocados en los temas de la clase media, en lo que el público pide y en las políticas que tengan un impacto diario en el bolsillo de la gente.

Si ser “woke” es romper con las normativas que la sociedad nos ha impuesto, retar el sistema en el que vivimos para que sea mejor y más equitativo, y aspirar a vivir en una comunidad más tolerante, limpia, segura y con mejores recursos educativos, los conservadores se enfrentaran a un reto muy grande en los años por venir.

Los republicanos han perdido el voto popular 7 de las últimas 8 elecciones presidenciales y el 2024 marcará 20 años de la última vez que ganaron tanto el voto popular como los del Colegio Electoral. Si su estrategia sigue centrada en luchar en contra de los ideales y la postura de la mayoría de los estadounidenses, tarde o temprano serán ellos los que despertarán a la realidad de una batalla que nunca debió haber sido peleada.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

Comparte