Israel lanza una nueva ronda de ataques contra Gaza horas después del día más mortal del conflicto
Ataques aéreos israelíes contra la Franja de Gaza arrasaron tres edificios y mataron al menos a 43 personas este domingo, según dijeron fuentes médicas, en lo que se convierte en el ataque más letal desde que estallaron los enfrentamientos en Gaza entre Israel y el grupo extemista Hamas, que controla el territorio. Y los bombardeos continuaron durante la noche de domingo a lunes.
En una alocución televisada la noche del domingo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que los ataques de la aviación seguirán con “total fuerza” y que “tomarán tiempo”, dando a entender que las operaciones de castigo contra Gaza seguirán en los días por venir a pesar de las críticas internacionales por la muerte de civiles por bombardeos en zonas residenciales.
“Nuestra campaña contra las organizaciones terroristas continúa con total fuerza. Estamos actuando ahora, por tanto tiempo como sea necesario, para restaurarles la calma y tranquilidad a ustedes, ciudadanos de Israel. Eso tomará tiempo”, dijo Netanyahu.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 12 mujeres y ocho niños estaban entre los muertos, y otras 50 personas resultaron heridas en los ataques, que golpearon una concurrida calle de edificios residenciales y vidrieras en el centro después de la medianoche, destruyendo dos edificios adyacentes y otro a unos 150 pies (50 metros) calle abajo.
La advertencia de Netanyahu se concretó. A primera hora del lunes, aviones caza israelíes bombardearon algunas zonas de Gaza durante 10 minutos, refiere la agencia AP. En un breve comunicado citado por la afencia francesa AFP, la aviación israelí dijo que sus "aviones caza" estaban bombardeando "objetivos terroristas".
Anteriormente, el ejército israelí declaró haber destruido la casa del principal líder de Hamas de Gaza, Yahiyeh Sinwar, en otro ataque a la ciudad sureña de Khan Younis. Fue el tercer ataque de este tipo en los últimos dos días contra las casas de los principales líderes de Hamas, que han pasado a la clandestinidad.
En los últimas días Israel parece haber intensificado los ataques para infligir el mayor daño posible a Hamas mientras los mediadores internacionales intentan negociar un alto al fuego, lo cual podría verse obstaculizado si continúan los ataques contra los líderes del grupo. Este domingo está planificada la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para debatir el tema, y un diplomático estadounidense se encuentra en la región para tratar de reducir las tensiones.
Al menos 181 palestinos han muerto en Gaza, incluidos 52 niños y 31 mujeres, y más de 1,220 heridos. Del lado israelí han muerto ocho personas, entre ellos un niño de 5 años y un soldado.
El ejército dijo el domingo que golpeó la casa de Sinwar y la de su hermano Muhammad, otro miembro de alto rango de Hamas. El sábado destruyó la casa de Khalil al-Hayeh, una figura importante en la rama política de Hamas.
El liderazgo superior de Hamas se ha escondido en Gaza, y es poco probable que alguien estuviera en sus casas en el momento de los ataques. El máximo líder de Hamas, Ismail Haniyeh, divide su tiempo entre Turquía y Qatar, países que apoyan al grupo.
Hamas y el grupo militante de la Jihad Islámica han reconocido la muerte de 20 combatientes desde que estalló el enfrentamiento el lunes. Israel dice que el número real es mucho mayor y ha publicado los nombres y fotos de dos docenas de presuntos operativos que dice que fueron "eliminados".
Por su parte, según militares israelíes, Hamas ha disparado unos 3,000 cohetes contra Israel desde que comenzaron las hostilidades.
Ataque contra la prensa
Este sábado, un ataque aéreo israelí destruyó un edificio elevado que albergaba las oficinas de The Associated Press, la televisora Al-Jazeera y otros medios informativos en la Franja de Gaza, en "el paso más reciente de las fuerzas militares para silenciar el trabajo periodístico desde el territorio" en medio de su batalla contra el grupo extremista Hamas, según reportó la propia agencia AP.
El ataque derribó totalmente el edificio de 12 pisos, que colapsó en medio de una nube gigantesca de polvo. No hubo una explicación inmediata de por qué fue atacado el edificio.
El ataque se produjo después de que el propietario del edficio recibiera una llamada del ejército israelí advirtiendo que el inmueble sería atacado. El personal de la AP y otras personas que se encontraban en el edificio fueron desalojados inmediatamente, y se informó que estaban a salvo.
Horas después, la Casa Blanca respondió diciendo que Israel tenía una "responsabilidad primordial" de garantizar la seguridad de los periodistas que cubrían el conflicto.
También el sábado, otro ataque israelí en el campo de refugiados de Al Shati, densamente poblado, mató a ocho niños y dos mujeres.