La exsoldado Chelsea Manning vuelve a la cárcel tras negarse a testificar sobre WikiLeaks

La exsoldado Chelsea Manning, la primera gran fuente de WikiLeaks, ingresó nuevamente en prisión este viernes tras negarse a declarar ante un gran jurado por el caso de WikiLeaks.
El juez Claude Hilton tomó la decisión luego de una breve audiencia en un tribunal federal de Arlington, Virginia, donde la que la exsoldado confirmó que no iba a declarar y que iba a "aceptar lo que usted me imponga".
El abogado de Manning solicitó que se le impusiera un arresto domiciliario, debido a complicaciones médicas, pero el juez consideró que podría recibir el cuidado adecuado en el centro donde sea recluida.
Manning había adelantado este jueves que podría regresar a la cárcel por desacato tras haberse negado a responder preguntas sobre su divulgación de secretos militares en 2010.
En un comunicado, Manning explicó por qué se niega a contestar preguntas sobre la publicación de secretos militares hace nueve años.
En la nota detalló que el miércoles compareció ante un "gran jurado secreto" tras recibir "inmunidad" por su testimonio y que objetó responder a las preguntas que se le hicieron sobre la difusión de información en 2010, sobre la que, recordó, ya ofreció detalles ante una corte marcial en 2013.
"En solidaridad con muchos activistas que enfrentan las dificultades, mantendré mis principios. (...) Estoy preparada para enfrentar las consecuencias de mi negativa", apuntó Manning.
Medios de comunicación estadounidenses afirmaron el pasado fin de semana que Manning había sido citada a declarar ante un gran jurado en el marco de la investigación al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
El pasado 23 de enero, la defensa de Assange informó de que había presentado una "solicitud urgente" ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, para que ordenara a Estados Unidos que develara los cargos presentados en secreto contra su cliente.
Manning fue condenada en 2013 cuando aún era conocida como el soldado Bradley Manning a 35 años de prisión como responsable de la mayor filtración de documentos confidenciales de la historia de EEUU.
El 17 de mayo de 2017 fue liberada después de siete años privada de libertad, una quinta parte de la pena que le había sido impuesta, gracias al perdón presidencial que le otorgó en enero de ese año el entonces presidente, Barack Obama (2009-2017), tres días antes de abandonar la Casa Blanca.
Mientras era analista de inteligencia militar, Manning filtró en 2010 al portal WikiLeaks más de 700,000 documentos clasificados sobre las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, lo que supuso un revés para la diplomacia estadounidense y alimentó un debate sobre el papel de Washington en el mundo.
Obama conmutó la condena a Manning, debido a que en el juicio, que finalizó en el verano de 2013, asumió la responsabilidad de sus actos, dijo que se arrepentía de haber filtrado los documentos y achacó su delito a su inocencia (22 años).