Andrés López tiene 14 años y vive en Ciudad Bolívar, Venezuela. Cuando perdió en un descuido sus únicos zapatos y no tenía dinero para comprarse unos nuevos, él mismo se construyó un par de chanclas con caucho que consiguió en la calle para reemplazarlos. Ahora, con ayuda de su familia, elabora dos pares al día bajo pedido para conseguir dinero para su hogar.