“¡Viene directo hacia nosotros!”: los testimonios sobre avistamientos de ovnis que se escucharon en el Congreso de EEUU
El Congreso de Estados Unidos acogió este martes una poco habitual audiencia en la que testigos afirmaron haber presenciado fenómenos anómalos no identificados (FANI), lo que reactivó el debate sobre cuánta información posee realmente el gobierno federal sobre los más conocidos como ovnis.
La audiencia, de hecho, fue organizada por el grupo de trabajo sobre la desclasificación de secretos federales del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, en un intento por mostrar más transparencia por parte de las autoridades respecto a estos eventos rodeados siempre de misterio y, en ocasiones, teorías conspirativas.
“El pueblo estadounidense merece la máxima transparencia del gobierno federal sobre los avistamientos, adquisiciones e investigaciones de FANI y sobre si representan una amenaza potencial para la seguridad de los estadounidenses”, declaró la jefa del grupo, Anna Paula Luna.
Un militar en activo, dos veteranos del Ejército estadounidense y un periodista fueron quienes hablaron bajo juramento de experiencias con los ovnis en esta tercera audiencia dedicada al tema. Luna insistió en que el comité quería escuchar "lo que sabemos, lo que no sabemos y por qué en una sociedad libre nos cuentan tan poco".
"No podemos mantener la confianza en el gobierno si mantenemos al pueblo estadounidense en la oscuridad", agregó al inicio de la sesión la también representante republicana por Florida.
“¡Viene directo hacia nosotros!”, relató un veterano sobre un ovni
Jeffrey Nuccetelli, un veterano de la Fuerza Aérea, describió hasta cinco eventos presenciados por varias personas en una base de Vandenberg, California, entre 2003 y 2005.
En el primer avistamiento, mientras él estaba de servicio, apareció un "enorme cuadrado rojo brillante que flotaba silenciosamente" sobre dos emplazamientos de defensa antimisiles, según su testimonio.
“¡Viene directo hacia nosotros! ¡Viene directo hacia nosotros! ¡Ya está aquí!", aseguró que gritaron varios de los presentes.
Nuccetelli declaró que estaba compartiendo sus vivencias porque la población tiene derecho a saber una verdad que permanece “oculta” por el “estigma y confusión” sobre este tema.
Alexandro Wiggins, un suboficial superior de la Marina en activo, presentó un video tomado el 15 de febrero de 2023 a bordo del buque USS Jackson, frente a la costa sur de California, cuando aseguró haber visto un objeto luminoso salir del agua.
“Un objeto en forma de tic-tac (ovalado y alargado como las mentas de esa marca) luminoso emergió del océano antes de unirse a otros tres objetos similares”, relató este martes. Declaró que los cuatro aceleraron y acabaron desapareciendo rápidamente del radar.
El militar dijo estar seguro de que aquello no fue causado por aeronaves o drones convencionales, y lamentó que ninguna agencia gubernamental le informó o contactó tras haber notificado lo ocurrido.
Por ello, esperaba que el suceso fuera correctamente investigado por los posibles problemas de seguridad que podrían suponer estos objetos no identificados, y pidió mejorar las vías para que los militares reporten incidentes como este sin temor a represalias profesionales.
"Llevo casi 24 años en la Marina, pero ¿qué pasa con los que llevan dos años allí y experimentan situaciones como esta?", preguntó.
El congresista Eric Burlison, republicano de Missouri, le agradeció su testimonio y destacó que se trababa del primer militar que hacía público un avistamiento de FANI estando aún activo en el Ejército. Wiggins subrayó que estaba declarando a nivel personal, y no en nombre de la Marina.
Su teléfono quedó “congelado” entre energía estática durante un avistamiento
Dylan Borland, también veterano de la Fuerza Aérea, recordó cómo en 2012 vio despegar desde la base donde trabajaba un objeto similar a un triángulo equilátero de casi 100 pies, compuesto por una especie de material fluido.
“El aparato interfirió con mi teléfono. No tenía ninguna clase de sonido (…). Estaba dentro de este aparato triangular durante varios minutos y luego ascendió a la altura de avión comercial en segundos sin ningún desplazamiento de viento ni sonido”, detalló Borland.
En ese momento, aseguró, su teléfono quedó casi “congelado”, notó una especie de energía estática a su alrededor y una especie de olor a tormenta.
Tras ser preguntado por congresistas, explicó que nunca pudo ver la parte superior de la nave, que parecía tener un color negro metálico. También dijo que había un "plasma" dorado alrededor de la parte superior del objeto.
El exmilitar aseguró haber sufrido constantes represalias por hacer públicos estos avistamientos.
George Knapp, un periodista de investigación especializado en este tipo de fenómenos, también testificó este martes y relató un incidente supuestamente ocurrido en 1982 en una base soviética de misiles intercontinentales balísticos, y que estaría reflejado en documentos de la antigua URSS que él obtuvo una década después.
“Se observaron varios ovnis sobre una base que tenía misiles apuntándose a EEUU. Estos ovnis hicieron maniobras increíbles, se separaron, se unieron de nuevo, aparecieron y desaparecieron”, describió.
El avistamiento, sin embargo, casi provocó que los oficiales rusos llegaran a disparar los misiles en dirección a aquellos objetos no identificados.
"Es escalofriante. De hecho, lo fue. Estábamos a un par de segundos de que comenzara la Tercera Guerra Mundial, y los ovnis fueron los responsables", llegó a decir Knapp.
El congresista Burlison hizo referencia por su parte a un video que muestra el lanzamiento de un misil sobre Yemen desde un dron militar estadounidense el año pasado y que, según dijo, parece “impactar contra un ovni, rebota (sin derribar el objeto) y sigue su camino”.
Burlison dijo que no quería especular sobre lo que se ve o no realmente en el video, pero se preguntó por qué se le oculta al Congreso información que podría explicar lo ocurrido.
El informe anual de 2024 del Pentágono sobre los llamados UAP (fenómenos anómalos no identificados o Unidentified Anomalous Phenomena, en inglés) asegura que no existe ninguna indicación que sugiera un origen extraterrestre a estos fenómenos, aunque indica que hay más de dos docenas de casos para los que no se tiene explicación.
Los funcionarios de la oficina del Pentágono creada en 2022 para rastrear los UAP, conocida como Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios, o AARO en inglés, han dicho que no hay indicios de que ninguno de los casos que investigaron tenga orígenes extraterrestres.
"Es importante subrayar que, hasta la fecha, AARO no ha descubierto evidencia de seres, actividad o tecnología extraterrestres", escribieron los autores del informe.
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