Otro hispano dice que es el ganador legítimo de los $2,000 millones en el Powerball y demanda a quien ya lo cobró
José Rivera asegura en una demanda que compró el boleto del Powerball que ganó un premio récord de $ 2,040 millones, pero dice que se lo robaron y alguien más es rico indebidamente. Ahora está tratando de obtener la que considera es su fortuna, interponiendo una querella contra Edwin Castro, el misterioso hispano que hace unos días cobró el dinero en la oficina de la Lotería de California.
Rivera afirma en una demanda de 13 páginas que compró el boleto ganador del Powerball el 7 de noviembre en la gasolinera Joe's Service Center en la ciudad de Altadena, en condado de Los Ángeles. Al día siguiente, según su relato, acertó todos los números en el sorteo del premio mayor.
Pero no lo pudo reclamar, ya que un hombre a quien solo identifica como ‘Reggie’ se lo robó, no quiso devolvérselo, le pidió que dividieran el premio y luego dejó de responder a sus mensajes.
No está claro cómo es que Rivera recordaba los números exactos del boleto que supuestamente compró: 10, 33, 41, 47, 56 y el del Powerball 10. La demanda tampoco explica bajo qué circunstancias se lo quitó dicho individuo, ni cómo es que llegó hasta las manos de Castro.
En la querella, obtenida por Univision Noticias a través de la oficina del abogado Brian Kramer, se indica que Rivera cree que Castro no acudió a la conferencia del pasado 14 de febrero para intencionalmente ocultar su rastro. “Falló en divulgar su edad, nivel educativo, residencia u ocupación, entre otras cosas”, señala.
Rivera, según la demanda, acudió al día siguiente a presentar una queja en la oficina de la Lotería de California en Chatsworth, pero supuestamente le indicaron que “el asunto estaba cerrado”.
La demanda busca una compensación no especificada por daños y perjuicios, así como una declaración de que Rivera es el ganador del premio legítimo, por ende, que le entreguen el dinero. Los abogados de Rivera interpusieron esta querella en la Corte Superior del condado de Los Ángeles.
En una breve declaración recogida por distintos medios, la Lotería de California se deslindó de esta controversia.
"La Lotería de California no está autorizada para investigar actividades delictivas entre sus jugadores; dichas acusaciones están sujetas a investigación únicamente por parte de las fuerzas del orden locales", dijo Carolyn Becker, vocera del organismo.
"Si una agencia de aplicación de la ley local investiga tales acusaciones, el único papel de la Lotería es ayudar en el asunto respondiendo preguntas y/o proporcionando pruebas según lo permitido por la ley”, agregó.
Inicialmente, ni Castro ni sus abogados se pronunciaron sobre estos alegatos.
Castro tardó tres meses en solicitar el premio del Powerball. Su nombre fue divulgado, como lo establece la ley, hasta el pasado 14 de febrero en una conferencia de prensa de la Lotería.
Pero no acudió al evento y no se aportó ningún detalle sobre este hombre. Solo el dueño del establecimiento donde se vendió el boleto ganador reveló que es hispano y dijo conocerlo.
"Por mucho que esté conmocionado y extasiado por haber ganado el sorteo de Powerball, el verdadero ganador es el Sistema de Escuelas Públicas de California”, expresó Castro en un breve comunicado que leyó Alva Johnson, director de la Lotería estatal.
“Como alguien que recibió la recompensa de ser educado en el sistema de educación pública de California, es gratificante escuchar que como resultado de mi premio el Sistema Escolar también se beneficia enormemente”, agregó Castro.
La Lotería indicó que Castro optó por cobrar una suma global, que reduce el pago a 997,600 millones de dólares. Incluso así se convirtió en una de las personas más ricas de Los Ángeles.
Es la primera vez que en California se entrega un premio de más de 1,000 millones de dólares.
La probabilidad de acertar los cinco números ganadores y al del Powerball es de 1 en 292 millones, según la Asociación Multiestatal de Lotería, que dirige el sorteo.