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The Conversation

El frecuente derrame de sustancias tóxicas que causa más riesgos y muertes en EEUU que el tren de Ohio (y del que poco se habla)

El accidente de un tren que llevaba sustancias peligrosas en Ohio ha causado que políticos y activistas exijan más regulaciones para el transporte ferroviario, pero los camiones de carga sufren más incidentes de este tipo y, por tanto, suponen un mayor riesgo.
Publicado 21 Feb 2023 – 07:13 PM EST | Actualizado 22 Feb 2023 – 03:08 AM EST
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Dos semanas después de que un tren que llevaba sustancias químicas peligrosas descarrilara en Ohio, provocando después un incendio, un camión que transportaba ácido nítrico se estrelló en una carretera importante en las afueras de Tucson, Arizona, matando al conductor y liberando tóxicos en el aire.

El desastre de materiales peligrosos en Arizona cerró la Interestatal 10, una importante carretera, y forzó evacuaciones en los vecindarios circundantes.

Pero el accidente en Arizona no atrajo la atención nacional como lo hizo el descarrilamiento del tren, ni tampoco desencadenó una avalancha de llamados a una mayor regulación de camiones como la que está ocurriendo en Estados Unidos para la regulación de trenes.

Los choques de camiones tienden a ser menos dramáticos que una pila de vagones de tren descarrilados en llamas, incluso si los riesgos que producen son más letales.

Los datos federales muestran que el transporte por vía ferroviaria ha registrado muchos menos accidentes, y ha provocado menos muertes y daños, si se compara con los camiones.

Los camiones de carga transportan más materiales peligrosos y suponen más riesgos.

Los peligros de la carretera

El ferrocarril y el transporte marítimo eran las únicas opciones para trasladar productos químicos y otros materiales potencialmente peligrosos hasta hace algunas décadas.

La aparición del automóvil, y la posterior construcción del sistema de carreteras interestatales a partir de los años cincuenta, cambió el panorama. Los envíos de materiales peligrosos por carreteras aumentaron.

En la actualidad, los camiones transportan el mayor porcentaje de materiales peligrosos que viajan por Estados Unidos. La carga que llevan este tipo de vehículos es aproximadamente el doble que los trenes cuando se mide en toneladas-milla, de acuerdo con los datos más recientes de la Oficina de Estadísticas de Transporte del Departamento de Transporte, correspondientes a 2017.

Una tonelada-milla es una tonelada transportada por una extensión de una milla.

Si bien los accidentes de camiones que cargan materiales peligrosos no parecen tan dramáticos como los descarrilamientos de trenes y no reciben tanta cobertura en los medios de comunicación, los datos federales muestran que causan más muertes y daños a la propiedad, además que se producen miles más cada año.

Los accidentes con materiales peligrosos relacionados con camiones causaron más de 16 veces más muertes entre 1975 y 2021: 380 para camiones, mientras que los trenes, en ese mismo periodo de tiempo, provocaron 23, según la Oficina de Estadísticas de Transporte.

La diferencia es más pronunciada en la última década: el transporte ferroviario de materiales peligrosos en Estados Unidos causó cero muertes, mientras que los camiones fueron responsables de 83.

Los incidentes relacionados con el transporte de sustancias tóxicas en camiones han causado casi tres veces más daños a la propiedad que los accidentes ferroviarios desde el año 2000.

Eso puede parecer sorprendente, ya que los descarrilamientos pueden involucrar a varios vagones con materiales peligrosos.

Pero la mayoría de los accidentes ferroviarios ocurren en áreas remotas, lo que limita su impacto humano, mientras que los camiones viajan en carreteras con otros conductores alrededor y, a menudo, en áreas urbanas concurridas.

¿Qué es lo que sigue?

Mi área de estudio son los sistemas ferroviarios y su regulación y, por tanto, he seguido los esfuerzos de la industria para cumplir con las normas regulatorias más estrictas.

El envío de materiales peligrosos en Estados Unidos ha estado regulado desde hace 150 años.

Una explosión mortal en San Francisco en 1866, que involucró un cargamento recién llegado de nitroglicerina –una sustancia utilizada como explosivo– condujo a las primeras leyes federales que regulan el envío de estos químicos así como materiales inflamables.

Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 impulsaron una gran expansión de la regulación sobre el movimiento de materiales peligrosos.

Muchas ciudades estadounidenses tienen rutas de materiales peligrosos para los camiones de carga que llevan estas sustancias. Estas vías eluden los centros de las ciudades y reducen el riesgo potencial en las zonas más pobladas.

Con el descarrilamiento del tren de Ohio en las noticias nacionales, los legisladores y líderes políticos se están enfocando en las regulaciones que afectan específicamente al ferrocarril.

El gobernador de Ohio, Mike DeWine, quiere que se exija a las compañías ferroviarias que notifiquen a los estados todos los envíos peligrosos.

Esta reacción instintiva a un evento importante parecería una demanda responsable con costos relativamente bajos, pero no tendría ningún impacto en la prevención de eventos de materiales peligrosos.

Los activistas piden inversiones más costosas, incluidos los requisitos para sensores de calor en los rieles (un factor que, según las investigaciones, provocó el descarrilamiento de Ohio), y la restauración de una regla que exige sistemas de frenado avanzados para los trenes que transportan materiales peligrosos.

Estas regulaciones aumentarían el costo del envío por ferrocarril y podrían terminar colocando más materiales peligrosos en las carreteras estadounidenses. La administración Trump derogó el requisito del sistema de frenos en 2017, argumentando que los costos superaban los beneficios.

El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, habló con los periodistas sobre la búsqueda de nuevas reglas para los sistemas de frenado avanzados, el establecimiento de multas más altas, así como los esfuerzos para alentar a las compañías ferroviarias a que introduzcan gradualmente vagones cisterna, más resistentes.

El hecho es que el ferrocarril sigue siendo un transporte más económico, además de que causa menos daños al medio ambiente, en comparación con los camiones.

Pero, con regulaciones cada vez mayores, el transporte ferroviario puede menguar desde el punto de vista económico y logístico, lo que causará más tráfico y carreteras mucho más peligrosas.

Si la preocupación es la exposición del público a materiales peligrosos, la regulación sobre el transporte de materiales tóxicos por carretera también debería incluirse en la discusión.

*Michael F. Gorman es profesor de Negocios y Análisis de Gestión en la Universidad de Dayton.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original aquí.

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