La historia de Nathaly Rivera es la de muchas otras mujeres jóvenes que han tenido que luchar para dar un techo a sus hijos. Rivera, ante la falta de vivienda a precios asequibles, tuvo que endeudarse para adquirir una furgoneta con la que vivir en un parqueadero de San Francisco. Su testimonio y cómo ha conseguido hoy no solo lograr una vivienda para su familia, sino ayudar a muchas otras familias, es realmente emocionante e inspirador. Conoce las historias de otros activistas Z aquí.