Tras el colapso del Silicon Valley Bank, ¿hay un respiro o más tormentas a la vista?
En la resaca tras el colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank en Estados Unidos, muchos se preguntan si ya lo vimos todo o si hay más bancos en riesgo de caer.
No es algo que se pueda responder de forma contundente. En un sistema financiero tan conectado, lo que suceda con un banco amenaza con salpicar otros.
El ejemplo más visible en este momento en Estados Unidos es el First Republic Bank. Después de la corrida bancaria que dejó insolvente al Silicon Valley Bank (SVB) y del cierre del Signature Bank, algunos ojos apuntaron a este banco como el que más probabilidades tiene de caer. Especialmente por su perfil de clientes similares a los del SVB y los temores a que retiren de allí grandes cantidades de dinero no están aseguradas por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos o FDIC por su sigla en inglés. Un fuerte porcentaje de los depósitos en este banco regional, cerca del 70%, no está asegurado.
El banco basado en San Francisco fue 'rescatado' este viernes por un grupo de bancos más grandes —incluyendo a Bank of America y Wells Fargo— que le prestaron $30,000 millones para tratar de calmar los nervios. La movida fue planificada junto con la Reserva Federal y el Tesoro, que aseguraron que el sistema bancario de Estados Unidos es "resiliente". Sin embargo, resultó insuficiente porque las acciones de First Republic volvieron a desplomarse este viernes.
Persisten los temores de que First Republic se 'contagie' por los problemas recientes a pesar de que algunos expertos del sector financiero consideran que es una entidad "bien gestionada".
Entonces, lo que pasa con First Republic lleva entonces a la pregunta de cuán de acuerdo o no están los inversores y los mercados con lo que dicen las autoridades económicas de mayor peso en el país.
¿El sistema bancario podrá capear más tormentas?
"Creo que el sistema bancario tiene la robustez y fuerza para manejar estos riesgos. Las medidas del banco central de Estados Unidos (...) deberían de dar fe al mercado sobre la resiliencia del sistema bancario de Estados Unidos", dijo a Univision Noticias Mark Silverman, ex presidente ejecutivo del Banco del Progreso en República Dominicana y exejecutivo de bancos en España. Además del rescate al First Republic Bank por parte del grupo de megabancos, la Reserva Federal y el Tesoro habían anunciado previamente medidas para prestar dinero a los bancos que lo necesiten.
Silverman consideró que en los problemas recientes mucho tuvo que ver el "fallo grave en el funcionamiento del gobierno corporativo" del Silicon Valley Bank. La corrida bancaria del SVB se agudizó cuando clientes sacaron unos $42,000 millones en poco tiempo luego de que reportó una enorme pérdida con la venta de parte de sus bonos del Tesoro.
Los bonos del Tesoro son una inversión segura, pero pierden valor cuando suben las tasas de interés. Como la Reserva Federal llevó su tasa clave de casi cero a 4.5% entre marzo del 2022 y marzo del 2023, el valor de los bonos a largo plazo como los que SVB tenía en su poder se hundió de 25% a 30% en ese lapso, de acuerdo con un análisis hecho por un grupo de economistas y publicado en Social Science Research Network o SSRN.
Esa pérdida quedaba solo 'en el papel' mientras SBV mantuviera los bonos. Pero el banco necesitaba liquidez porque los clientes estaban retirando su dinero. Fue ahí cuando tuvo que salir de esos bonos y concretar una pérdida de $1,800 millones que asustó todavía más a esos clientes.
"Me sorprende que los inspectores de la Reserva Federal no hayan visto esto (...) En mis años en la banca, ni mi consejo de administración ni el regulador lo habrían permitido", explicó Silverman sobre la fuerte inversión en bonos que mantenía SVB. "En República Dominicana, hoy, esto que ha pasado en SVB es imposible", agregó.
Según un reporte de Bloomberg, un comité del SVB recomendó en 2020 una estrategia para mantener saludable la hoja de balance del banco: sugirió comprar bonos que no vencieran a muy largo plazo para evitar pérdidas si subían las tasas de interés. Los altos mandos ignoraron el consejo, de acuerdo con el informe. Y eso fue precisamente lo que ocurrió en 2022, cuando la Reserva Federal subió su tasa clave como no se veía en años para controlar la inflación. Todavía no lo ha logrado y se anticipan más subidas este año.
Más allá de si los bancos están sólidos o en una posición de riesgo, participantes del mercado creen que el problema se concentra actualmente en la posibilidad de un contagio que no se pueda contener. Especialmente porque en este momento hay un factor clave que hace falta en los mercados: confianza.
A eso apunta Bill Ackman, fundador de un conocido fondo de cobertura, cuando abordó en un tuit la movida concertada para 'salvar' al First Republic Bank.
"Necesitamos una garantía temporal de los depósitos en todo el sistema (...) las medidas a medias no funcionan cuando hay una crisis de confianza", consideró Ackman. "Me preocupa de forma extrema que haya un contagio financiero que se salga de control y cause un severo daño económico", agregó.
Un problema de $300,000 millones
Un punto que genera nreviosismo es el que ya se vio en la caída de Silicon Valley Bank: el riesgo de tener un porcentaje alto en depósitos no asegurados (el de ese banco era cercano al 90%) y las pérdidas que algunos bancos acumulan por ahora 'en el papel' en inversiones que han perdido valor como los bonos del Tesoro.
El análisis publicado por economistas en Social Science Research Network ayuda a entender ese riesgo. Encontraron que el valor de mercado de los activos en el sistema bancario de Estados Unidos es $2 billones (trillions en inglés) menor al que dice los informes de los bancos.
"Estas pérdidas, combinadas con una porción grande de depósitos no asegurados (por la FDIC) en algunos bancos, puede afectar su estabilidad", se lee en el estudio hecho por economistas de prestigiosas universidades como la Universidad de Columbia y la Universidad de Stanford.
"Si apenas la mitad de los depositantes no asegurados decidiera retirar (su dinero), casi 190 bancos estarían en un riesgo potencial de tener problemas incluso con los depositantes que sí están asegurados", agregaron. Habría en riesgo $300,000 millones en depósitos sí asegurados por la FDIC, concluyeron.
Sugieren una regulación más estricta tras los cambios durante el gobierno de Trump
Parece haber un consenso entre los expertos sobre cuál podría ser la solución para evitar problemas mayores que puedan desestabilizar el sistema bancario: regulaciones más estrictas.
"Hay varias respuestas de mediano plazo que se pueden considerar (...) una es expandir la regulación bancaria sobre cómo los bancos registran sus pérdidas (en inversiones) en el mercado", consideraron los economistas en el análisis. "Los bancos también pudieran ser sujetos a requerimientos de capital más estrictos", agregaron, al tiempo que recordaron el álgido debate que hubo en torno a esto después de la crisis financiera del 2007 y 2008.
Mark Silverman, el ex alto ejecutivo de varios bancos, sugirió medidas similares. "Se debería volver a los niveles de mayor supervisión que reducirían materialmente riesgos futuros", dijo en referencia específica a la relajación que hubo en las reglas para los bancos de tamaño pequeño y mediano durante el gobierno de Donald Trump.
Por ahora, hay una propuesta liderada por la senadora Elizabeth Warren y la representante Katie Porter para que los bancos con al menos $50,000 millones en activos pasen por una supervisión estricta. Esa supervisión más estricta se hace actualmente a los bancos con al menos $250,000 millones en activos. El presidente Joe Biden también pidió al Congreso que apruebe leyes para sancionar a los ejecutivos que pongan en aprietos a los bancos. "El Congreso debe actuar para impone penalidades más duras a los ejecutivos bancarios senior que con sus malos manejos lleven a la caída de su institución", dijo Biden.
Sin embargo, cualquier iniciativa en Washington resultará cuesta arriba con un Congreso dividido.
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