A las 10 de la noche del martes, Roberto Beristain, un mexicano indocumentado que era dueño de un popular restaurante en Indiana, entró caminando al país que había dejado hace dos décadas. Su caso fue ampliamente reportado el mes pasado ya que su esposa, Helen Beristain, afirmó que votó por el republicano Donald Trump porque respaldaba sus planes migratorios sin imaginar que incluirían a su marido.