La epidemia de embarazos en adolescentes azota a la sociedad guatemalteca, donde una cuarta parte de los niños nacen de madres muy jóvenes. Esto se deriva en la falta de oportunidades, falta de educación, abuso y pobreza. Una joven de 25 años está derribando barreras en Guatemala para cambiar las leyes que permiten el matrimonio infantil y educar a las niñas y jóvenes sobre sus derechos sexuales y reproductivos.