El lago Salda, en Turquía, captó la atención de la NASA por su parecido al cráter Jezero, a donde llegó el robot Perseverance en febrero para buscar rastros de vida en Marte. Los científicos creen que el lago, formado a partir de un antiguo cráter volcánico, posee similitudes geológicas y químicas que podrían ayudar al cumplimiento exitoso de la misión Mars 2020 en el planeta rojo.