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Autismo

Día Mundial para crear conciencia sobre el autismo: el diagnóstico temprano es clave para un tratamiento efectivo

En Estados Unidos los retrasos en el diagnóstico son aún mayores en niños hispanos y negros, lo que impide una intervención temprana que podría mejorar sus habilidades sociales y de comunicación.
2 Abr 2016 – 02:26 PM EDT
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El autismo es cuatro veces más frecuente en niños que en niñas. Crédito: Maria Dubova/iStock

El diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista (TEA) en niños suele ser tardío y en consecuencia, también lo es la intervención temprana que podría mejorar sus habilidades sociales y de comunicación. El dato fue dado a conocer esta semana por un equipo médico de la Universidad de Newcastle en el Reino Unido, a través de un artículo publicado en el Journal of Autism and Developmental Disorders.

Luego de analizar 2,134 casos en el Reino Unido entre los años 2004 y 2014, los especialistas llegaron a la conclusión de que la edad de diagnóstico no ha disminuido, manteniendo una media de 4 años y medio.

Jeremy Parr, autor principal de la investigación y profesor clínico en la institución académica, comentó que algunos niños pequeños son muy difíciles de diagnosticar porque sus síntomas no son demasiado evidentes. Sin embargo, “para la mayoría de los niños, los primeros signos de autismo pueden ser identificados en el segundo o tercer año de vida, si no antes, a través de signos tales como la interacción social limitada o retraso o pérdida del habla”, explica el especialista.

En Estados Unidos este retraso en el diagnóstico también ha sido registrado por la Red de Vigilancia del Autismo y Discapacidades del Desarrollo de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), especialmente en niños hispanos y negros, quienes suelen ser diagnosticados más tarde que los blancos.

"Los niños y sus padres tienen que luchar por más tiempo de lo necesario sin el apoyo o la comprensión adecuada de las dificultades de su hijo. Tenemos que mejorar el conocimiento de los signos de trastorno del espectro autista en niños muy pequeños”, explicó Parr.

El conocimiento es muy útil

La Autism Society ha documentado extensamente, que aún en la actualidad, la desinformación sobre esta discapacidad es aún muy grande, incluso entre los profesionales de disciplinas médicas, educativas y vocacionales quienes, en consecuencia, no saben trabajar efectivamente con los individuos.

El desconocimiento también ha levantado mitos. Antes, entre los años 40 y 60, se creía que la “responsabilidad” era de los padres que habían sido demasiado fríos con sus hijos o no les habían dado suficiente amor.

Actualmente es frecuente escuchar que las vacunas son responsables de su aparición, información que ha sido desmentida numerosas veces por la Academia Estadounidense de Pediatría y los CDC.

Los especialistas atribuyen esta asociación a que es aproximadamente a los 18 meses de edad cuando empiezan a notarse los primeros síntomas en los niños, época durante la cual están recibiendo vacunas.

Aunque aún no hay una causa definida del TEA, existen tratamientos que han dado buenos resultados como las intervenciones dietéticas, las terapias de integración (física, ocupacionales y sensoriales), las de vitaminas, musicales, de entrenamiento auditivo y las de enfoques educativos estructurados.

El autismo, en datos

  • La Organización de las Naciones Unidas define al autismo como una discapacidad que deriva de un trastorno neurológico y afecta al funcionamiento del cerebro.
  • Se caracteriza por deficiencias en la interacción social y en la comunicación verbal y no verbal y por patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidas y repetitivas.
  • El autismo y sus comportamientos asociados pueden ocurrir en 1 de cada 68 individuos, según un informe reciente de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
  • Es cuatro veces más frecuente en niños que en niñas y puede presentarse en personas de cualquier raza, etnia y condición social.
  • Se estima que en Estados Unidos afecta a cerca de 1,500,000 personas, tasa que lo ubica como la tercera incapacidad más común de desarrollo, incluso más que el Síndrome de Down.
  • Condiciones como el Síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y el trastorno generalizado del desarrollo también se asocian al espectro autista.
  • La ONU calcula que más del 80% de los adultos con autismo están desempleados y la mayoría no tiene acceso a formación profesional. Tampoco cuentan con apoyo suficiente para la inserción laboral y viven en el marco de una discriminación generalizada.
  • Aunque la expresión “espectro autista” parece haber cobrado un auge reciente, no se trata de un nuevo descubrimiento: La palabra autismo comenzó a aparecer en textos médicos a principios del siglo XX y en los años cuarenta se comenzó dar forma al concepto.

Con la colaboración de Mílitza Zúpan.

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