No debemos regocijarnos del dolor ajeno… a menos que se trate de la muerte de estos odiosos personajes de la televisión. Es que se ganaron nuestro odio a pulso: son perversos, mentirosos, manipuladores, violentos. Tenerlos en la pantalla solo significaba momentos terribles para nuestros protagonistas. Cuando estos personajes dejaron de respirar, se esbozó una sonrisa colectiva en los fans de la serie. Incluso hubo quien aplaudió. Ding, dong, la bruja está muerta. ¡A celebrar!