Según el reporte, una mujer llamó a la policía diciendo que su esposo la asaltó con una pistola y que, incluso, le apuntó e hizo varios disparos. Ante la negativa del hombre de rendirse, el equipo SWAT llegó hasta la cuadra 300 de la calle Longview, en el este de San Antonio, donde, durante tres horas, le pidieron que saliera. Los uniformados lanzaron gas lacrimógeno para obligarlo a salir; finalmente el sujeto se entregó de manera pacífica.