Mientras continúan los sepelios de las 35 víctimas mortales de la serie de explosiones en el mercado de pirotecnia de Tultepec, los dueños de los negocios afectados y familiares de los damnificados comenzaron a recibir ayuda del gobierno del Estado de México. El propio gobernador Eruviel Ávila fue quien repartió la asistencia.