A cada etapa de la infancia le corresponde un miedo diferente, ¿en cuál está tu hijo?
El miedo es un sentimiento habitual durante la infancia. Dicho sentimiento permite que los niños sean cautelosos, aprendan a reaccionar ante el peligro y conozcan aquello que puede hacerles daño.
Estos factores cambian y se modifican respecto a su contexto, estilo de vida e inteligencia emocional, dice la Asociación Estadounidense de Pediatría.
De acuerdo con el sitio especializado Kids Health, el papel de los padres es esencial para que los pequeños se sientan más seguros y aprendan a superar sus temores.
Conocer estas emociones te permitirá estar un paso adelante y actuar correctamente ante dicho comportamiento. Te mostramos los miedos más frecuentes entre los 0 y 10 años de edad, según los expertos en medicina infantil.
0-6 meses
En sus primeros meses de vida, tu recién nacido tendrá miedo a caerse o perder el equilibrio, y a los sonidos que son demasiado fuertes o molestos (un televisor sin señal, una licuadora funcionando o gritos).
El Dr. Harvey Karp, reconocido gurú del sueño y autor del libro El bebé más feliz, sugiere utilizar ruido blanco para relajar al bebé y mejorar su rutina de descanso.
Es una alternativa fácil, rápida y eficaz que impulsará su crecimiento.
7-12 meses
A pesar de que comienza a tener una mayor conciencia del espacio y de quienes lo rodean, es probable que le tema al abandono o sienta angustia al separarse de sus padres.
De igual forma, las personas extrañas y los ruidos fuertes pueden causar llanto y aumentar sus niveles de estrés. ¡Mucho ojo!
A menudo esto ocasiona sentimientos de culpabilidad y preocupación en los padres, no obstante, la organización Medela menciona que dicho fenómeno es normal y no representa ningún desbalance en su desarrollo. ¡Tranquila!
1-2 años
En esta etapa, tu hijo se sentirá intimidado ante los animales o seres vivos de gran tamaño, no importa si no son agresivos o salvajes. También se intensifica su miedo al abandono y los rostros extraños.
El Sistema Nacional de Salud en Reino Unido, recomienda afrontar este comportamiento con atención, cariño y mucha paciencia.
Es necesario optar por despedidas rápidas y de rutina para que vaya acostumbrándose y no sea tan difícil.
2-4 años
Por lo general, los niños empiezan a huir de la oscuridad y de objetos o situaciones que son un poquito más complejas y difíciles de explicar, por ejemplo: monstruos, payasos, películas de terror, etc.
Aunado a esto, los cambios bruscos como una mudanza, un divorcio o llegar a otra escuela, pueden influir en su personalidad y aumentar su timidez.
4-6 años
A los miedos del punto anterior, se le agrega el temor a las máscaras, filmes de ciencia ficción o suspenso y heridas corporales (sangre, cicatrices, raspones y fracturas, por mencionar algunos).
También puede sentir pánico a estar solo, quedarse sin amigos o perder a sus padres.
Verywell Family afirma que todos los niños experimentarán esta sensación alguna vez en su vida, por lo que no hay nada de qué preocuparse.
6-10 años
Al llegar los 6 años, los niños son capaces de comprender temas sociales y que implican una mayor conciencia crítica, como guerras, conflictos políticos, enfermedades o la muerte en general.
El temor a la sangre y otras lesiones continúa. Ahora, si dicha emoción viene acompañada de desmayos, ataques de ansiedad o ira y mala conducta, será momento de visitar a un especialista o un psicólogo infantil, ya que puede ser una señal de alerta.
Finalmente, estimula sus capacidades socioemocionales y ayúdalo a superar cada etapa con apapachos y mucha tolerancia.
Una crianza empática y responsable se traduce en adultos exitosos y resilientes. ¡Nunca lo olvides!
¿Y tú, cómo trabajas en la salud emocional de tu pequeño? Cuéntanos en los comentarios.
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