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belleza interior

El vitiligo marcó su vida pero ella lo transformó en arte

Publicado 21 Mar 2017 – 12:30 PM EDT | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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Cualquier cosa que nos haga diferentes mientras somos adolescentes será motivo de burla. Esta fue la realidad de Ash desde que tenía 12 años cuando comenzó a notar ciertas manchas en su piel, que -como luego se lo diagnosticaron- respondían al vitiligo.

Vivir como adolescente

Antes de ser diagnosticada, Ash era porrista: amaba ir a la playa con sus amigas e ir de viaje con ellas. Básicamente, llevaba una vida como la de todo adolescente a esa edad.

Con el paso de los años y el avance de su enfermedad comenzó a aislarse y a alejarse de todos, porque se sentía diferente y a su vez detestaba lo que le estaba pasando a su cuerpo.

“Me excluí de todo y todos. A pesar de que siempre intenté ser feliz y sonreír me llené de odio hacia mí misma y dejé de hacer todo lo que me gustaba. Luego de eso no pude mirar a los ojos a mis amigos nunca más. Solo quería estar dentro de mí todo el tiempo. Desarrollé ansiedad y depresión”.

Pero no solo su piel cambió de pigmentación, sino que también su cabello lo hizo y fue entonces que tuvo que enfrentarse con cambios que no podía seguir ocultando. El vitiligo estaba ahí y no podía seguir luchando para ocultarlo: debía aceptar quién era y amar cada mancha de su piel.

Y la aceptación le abrió la puerta a la felicidad

Luego de varios años de luchar contra el acoso escolar y contra ella misma, Ash decidió cambiar su forma de ver el mundo. Fue así que con 21 años comenzó a abrazar su vitiligo y entendió que las “imperfecciones” nos hacen perfectos pero -sobre todo- únicos.

"Recuerdo que empecé a escribir todos los días que era hermosa, fuerte y lo suficientemente buena para todo lo que me propusiera. Me dije que no: no tenía que cumplir con los estándares de la sociedad para sentirme hermosa y única, así que empecé a desafiarme con cosas que nunca haría, como salir sin un suéter o con pantalones cortos. Me di cuenta de que todos esos pensamientos negativos destruían mi vida y simplemente decidí pasar mi vida hacia una actitud más positiva.”

Instagram fue importante

Las redes sociales suelen ser los medios más utilizados para promover estándares de belleza inalcanzables. Sin embargo, en este caso la plataforma social ayudó a Ash a mostrarle al mundo su cuerpo y a conectarse con cientos de personas que sienten y viven lo mismo que ella.

Fue así que el apoyo de sus seguidores, familia y amigos la convirtieron en la mujer fuerte que es actualmente.

"Quiero ayudar a concientizar sobre la importancia de la salud mental y el optimismo para quienes sufren de vitiligo. Ahora quiero trabajar en inspirar a los demás para aceptarse como son y para que dejen de ocultarse”.

Con este objetivo, la joven Ash comenzó el proyecto L as crónicas del marcador, con el que quiere demostrarle al mundo que cada una de nuestras marcas nos convierten en piezas de arte.

Delinea su cuerpo a través de las marcas que dejó el vitiligo y muestra a través de fotografías su cuerpo como un lienzo, para empoderar a que todos a que hagan lo mismo y logren amarse tal cual son.

“Cada uno de nosotros tenemos una vida que vivir, lo que hay en ella nos hace diferente a los demás y eso es lo que nos hace especiales.
Lo cierto es que la única persona que debe aceptarse y amarse es uno mismo. Pero para eso debemos entender que los estándares de bellezas en nuestra sociedad son inalcanzables para la mayoría de nosotros. Tu objetivo no debe ser verte como las modelos de revistas, tu objetivo debe ser aceptarte y amarte con tus “imperfecciones” incluidas. El amor propio es el mejor amor, no lo olvides”.

¿Un fuerte mensaje, verdad? Es momento que empecemos a darnos cuenta de lo que es verdaderamente importante y comencemos a trabajar en ello.

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