Tormentas disparan gastos para agricultores en el norte de California: “Hay estrés porque no hay soluciones”
SACRAMENTO, California. – Las incesantes tormentas en el norte de California ha dejado un nuevo reto para los agricultores de la región: aumentar sus costos para mantener sanas sus cosechas.
Las condiciones de frío y humedad crean el coctel perfecto para que una cosecha se pierda, asegura Francisco Reséndiz, un agricultor y dueño de la granja Reséndiz Family Fruit Barn.
“Aparte de la lluvia, el frío. Eso hace más difícil cultivar y surgen más virus y más hongos”, asegura mientras recorre con Univision 19 las parcelas en las que son notorios los estragos de las lluvias de las últimas semanas.
Con las tormentas, los gastos se incrementan
Las condiciones de humedad y frío son favorables para que las cosechas se infecten con parásitos e, incluso, pueden perderse.
Para mantener a raya a estos microorganismos, agricultores como Francisco necesitan incrementar sus gastos en pesticidas.
Pero hay un problema adicional, las lluvias incesantes reducen la efectividad de estos productos, lo que los obliga a utilizar y, por lo tanto, a gastar más.
“La vida y eficiencia de un fungicida, más o menos, llega a unos 14 días, pero, cómo está lloviendo tanto, entonces los estamos aplicando cada 10 o 12 días “, explicó.
De acuerdo con registros de gastos que el agricultor compartió, en 2021, su negocio gastó alrededor de $80,000 en productos químicos para sus cultivos.
Sin embargo, para marzo de este año, el gasto en estos insumos ya rebasó los $120,000, aseguró.
Agricultores buscan alternativas a sus gastos
Francisco explicó que, ante un alza de costos tan notoria, su negocio tendría dos opciones: “ aumentar los precios y perder clientes, y la otra es, mantener los precios y, quizá, aguantar las pérdidas”.
La inflación no ayuda a los agricultores del norte de California, pues, de acuerdo con datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, los costos de los precios de los productos químicos para la agricultura en Estados Unidos se han incrementado 62% desde enero de 2020.