Una investigación de la agencia Associated Press destapa una cuestionable estrategia que Rusia ha puesto en marcha mientras
sus tropas ocupan parcialmente Ucrania:
miles de niños han sido sacados de los sótanos de ciudades bombardeadas como Mariupol y de orfanatos en los territorios separatistas de Donbás respaldados por Rusia. Entre ellos se encuentran aquellos cuyos padres murieron por los bombardeos rusos, otros en instituciones o con familias de acogida. En la gráfica, niños provenientes de un orfanato en la región de Donetsk, comen una comida en un campamento en Zolotaya Kosa, el asentamiento en el Mar de Azov, región de Rostov, suroeste de Rusia. Crédito: AP
Rusia afirma que muchos de estos niños no tienen padres o tutores, o que no pueden ser localizados. Pero la AP descubrió que
los funcionarios han deportado a niños ucranianos a Rusia o a territorios controlados por los rusos sin su consentimiento, les han mentido diciendo que sus padres no los querían y les han dado familias y ciudadanía rusas. Olga Lopatkina, a la izquierda, y Maksim llegan a casa después de un paseo por un parque en Loue, al oeste de Francia. Tras dos meses de negociación y una objeción inicial de un alto funcionario ruso, las autoridades de Moscú finalmente accedieron a permitir que una voluntaria con poder notarial de Lopatkina recogiera a sus hijos evacuados de
Mariupol. Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
La investigación es la más extensa hasta la fecha sobre el
acaparamiento de huérfanos ucranianos, y la primera que sigue el proceso hasta los que ya crecen en Rusia. Se basó en docenas de entrevistas con padres, niños y funcionarios de Ucrania y Rusia; correos electrónicos y cartas; documentos rusos y medios de comunicación estatales rusos. Maksim, a la izquierda, Eduardo, Timofey, en el centro, y Varvara, a la derecha, juegan en un parque en Loue, al oeste de Francia. Sus padres lograron con mucho esfuerzo y objeciones de Moscú que se los regresaran.
Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
Video: Roger Pardo Maurer, exsubsecretario Adjunto de Defensa para el Hemisferio Occidental, se refirió a los recientes bombardeos masivos de Rusia a Ucrania y señaló que es necesario que EEUU continúe apoyando al país europeo para impedir que Rusia se siga quedando con más terreno ucraniano.
Stephen Rapp, ex embajador de Estados Unidos para asuntos de
crímenes de guerra que está asesorando a Ucrania en los procesos judiciales, afirma que la deportación de niños "no es algo que ocurra de forma espontánea en el campo de batalla". Incluso en los casos en los que los padres han muerto, dijo Rapp, sus hijos deben ser protegidos, acogidos o adoptados en Ucrania en lugar de ser deportados a Rusia, destacó Rapp. Timofey tardó un par de días en creer que realmente estaba de vuelta con sus padres tras haber sido separado de ellos durante la guerra. Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
La legislación rusa prohíbe la adopción de niños extranjeros. Pero en mayo,
Putin firmó un decreto que facilita a Rusia la adopción y la concesión de la ciudadanía a los niños ucranianos sin cuidados parentales, y dificulta a Ucrania y a los familiares supervivientes su recuperación. Olga Lopatkina, en el centro, sirve una merienda a su familia, en Loue, al oeste de Francia, el sábado 2 de julio de 2022. Tras dos meses de negociación logró que le regresaran a sus hijos. Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
Es muy difícil precisar el número exacto de niños ucranianos deportados a Rusia: las
autoridades ucranianas afirman que son casi 8,000. Rusia no ha dado una cifra global, pero las autoridades anuncian regularmente la llegada de huérfanos ucranianos en aviones militares rusos.
Olga Lopatkina y sus hijos posan para una foto frente a su casa en Loue, en el oeste de Francia. Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
Olga Lopatkina y sus hijos posan para una foto frente a su casa en Loue, en el oeste de Francia. Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
Timofey muestra un tatuaje de tres dagas, que simbolizan protección, valentía o poder. Timofey fue repentinamente el 'padre' de todos sus hermanos cuando fueron separados de sus padres durante la guerra. En marzo, la defensora rusa de los derechos de los niños, Maria Lvova-Belova, dijo que más de 1,000 niños ucranianos estaban en Rusia. Durante el verano, dijo que 120 familias rusas habían solicitado la tutela, y que
más de 130 niños ucranianos habían recibido la ciudadanía rusa. Desde entonces han llegado muchos más, incluido un lote de 234 a principios de octubre.
Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
Video: La detonación deja a Rusia sin la única vía de acceso terrestre a Crimea, territorio ucraniano que actualmente se encuentra bajo el poder político de Vladimir Putin. Un alto asesor de Volodymyr Zelensky dio a entender que esta acción pudo haberse tratado de un ataque de su estructura militar, pero aún no hay una confirmación oficial.
Rusia también ha preparado un registro de familias rusas adecuadas para los niños ucranianos, y
les paga por cada niño que obtiene la ciudadanía, hasta 1,000 dólares para los discapacitados. Organiza campamentos de verano para huérfanos ucranianos, ofrece clases de "educación patriótica" e incluso
gestiona una línea telefónica para emparejar a familias rusas con niños del Donbás. Diana, a la izquierda, Lena y Sonya, a la derecha, de la región de Donetsk hacen manualidades en la sala de juegos de un campamento en Zolotaya Kosa, el asentamiento en el Mar de Azov, región de Rostov, suroeste de Rusia. Crédito: AP
"Es una historia absolutamente terrible", dijo Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de Mariupol, que afirma que solo en esa ciudad se llevaron a cientos de niños. "No sabemos si nuestros niños tienen un padre oficial o (padrastros) o algo más porque
son desaparecidos a la fuerza por las tropas rusas" . Olesya Lyadchenko, a la izquierda, y Yaroslava Rogachyova asisten a un campamento en el suroeste de Rusia. Yaroslava dijo que echará de menos el mar y Donetsk, pero que ya ha conocido -solo por videoconferencia- a su nueva familia y que le gustan. Crédito: AP
Niños ucranianos procedentes de diferentes orfanatos de la región de Donetsk, durante una comida en un campamento en Zolotaya Kosa, en el suroeste de Rusia. La defensora de los derechos de los niños rusos Maria Lvova-Belova, sobre quien recaen
sanciones de varios países occidentales, ha dicho que estos niños necesitan la ayuda de Rusia para superar el trauma que les ha hecho
dormir mal, llorar por la noche y dibujar sótanos y refugios antibombas. Reconoció que al principio, un grupo de 30 niños traídos a Rusia desde los sótanos de Mariupol
cantaban desafiantemente el himno nacional ucraniano y gritaban "¡Gloria a Ucrania!". Pero ahora, dijo, sus críticas se han "transformado en amor por Rusia", y ella misma ha acogido a uno, un adolescente. Crédito: AP
Rusia presenta su adopción de niños ucranianos como un acto de generosidad que da nuevos hogares y recursos médicos a menores desamparados. Los medios de comunicación estatales rusos muestran a funcionarios locales abrazándolos y besándolos y entregándoles pasaportes rusos. Olga Lopatkina abraza a sus hijos adoptados en Loue, oeste de Francia.
Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
El panorama se complica por el hecho de que muchos niños de los llamados orfanatos de Ucrania
no son huérfanos en absoluto. El gobierno ucraniano reconoció ante la ONU antes de la guerra que la mayoría de los niños del estado "no son huérfanos, no tienen ninguna enfermedad o dolencia grave y están en una institución porque sus familias están en circunstancias difíciles". Crédito: Jeremias Gonzalez/AP
Video: Los líderes de los países que conforman el G7 se reunieron tras los masivos bombardeos rusos en Ucrania. Durante el encuentro, que duró cerca de dos horas, el presidente Volodymyr Zelensky pidió crear un escudo aéreo en el país europeo y emitir más sanciones severas contra Rusia. Asimismo, el mandatario ucraniano señaló que, entre el lunes y martes, Rusia lanzó aproximadamente 100 misiles, dejando casi una veintena de muertos y más de un centenar de heridos.