Dos médicos venezolanos, Elvia Badell y Carlos Hernández, recorrieron 81 millas desde la sureña Ciudad Bolívar hasta los Barrancos de Fajardo, un pueblo sembrado en las márgenes del río Orinoco, al sur del estado Monagas, para atender casos de desnutrición en niños venezolanos. Crédito: Manaure Quintero/ProDavinci
Los pacientes pertenecían a un programa de recuperación nutricional llamado Ponte Poronte. Los médicos esperaban encontrar pacientes con el síndrome del "hijo de la mina", que afecta a niños menores de dos años dejados por sus madres que se van a las minas de oro empujadas por la crisis económica que les impide subsistir. Crédito: Manaure Quintero/Manu Quintero
Como los niños no tienen la leche materna de sus madres, los doctores les entregan suplementos nutricionales a los cuidadores para que puedan darles una alimentación de calidad. Ellos son abuelos, tíos, vecinos y hasta desconocidos que no tienen 10 dólares cada tres días para comprar la lecha de fórmula. Crédito: Manaure Quintero/Manu Quintero