Niña de 11 años es quemada con alcohol y una pistola taser en un albergue de Jalisco
Una niña de 11 años, quien se encontraba en un albergue de Jalisco, en el occidente de México, fue rociada con alcohol y recibió descargas eléctricas que le causaron quemaduras graves, según denunció la Comisión Estatal de Derechos Humanos de ese estado.
La menor se encontraba alojada en el albergue “Casa de Vida Camino a la Fortaleza”, ubicado en la colonia Santa Isabel II en Tonalá, un municipio ubicado a 10.5 millas al este de la capital Guadalajara, por una ansiedad severa y ataques epilépticos.
La madre de la menor, identificada como Mónica, contó al medio local El Informador que su hija —a quien prefirió no nombrar— ingresó al albergue el 30 de junio.
Fue el pasado sábado 23 de julio la señora Mónica fue notificada que su hija había sufrido “un accidente” en el centro de rehabilitación, el cual se anuncia en línea como un lugar para tratar adicciones y del que se desconoce si cuenta con los permisos del gobierno necesarios para operar.
La madre, sin embargo, declaró que su hija habría sufrido las heridas el viernes 22 de julio.
Lo manejaron como accidente
“Ellos quisieron manejarlo como un accidente y no fue así”, comentó la madre. “La niña los acusó enfrente de ellos. Me dice ‘no mamá me echaron alcohol y me dieron un chicharrazo (pistola taser)', y señaló en su cuello, fue entonces que pensé en una opción de cómo sacarla, y dije que la llevaría a revisión".
La señora Mónica aseguró que fue acompañada por una empleada del centro llamada Estrella o Lizeth, de aproximadamente 18 años, quien es la encargada de las mujeres en el albergue.
“Me fui a la Cruz Verde de la Central Vieja (Guadalajara) para que le hicieran el parte y de ahí se escapa (la encargada de las mujeres del albergue), si supiera que era una de las agresoras la agarro y la entrego”, aclaró.
Tras enterarse de los hechos la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) dio aviso al Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México para que intervenga en el caso.
Érika Córdova, directora de Quejas de la CEDHJ, explicó que según lo narrado por la madre de la menor, personal del albergue roció con alcohol a la niña para tratar de controlarla durante una crisis y después le aplicaron una descarga eléctrica con una máquina.
“Esas chispas fueron las que provocaron el daño de quemaduras, estamos hablando de tortura, indudablemente”, refirió.
En este momento, la menor es atendida en el Centro Médico de Occidente por quemaduras en el 13% de su cuerpo, incluido el pecho, el abdomen y los brazos.
El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, dijo Córdova, tiene facultades para ingresar de manera inmediata al albergue por tratarse de una Asociación Civil.
La Procuraduría de la Niñez de México también fue notificada para que acuda a este centro y vea lo que ahí está ocurriendo con el resto de los niños que se encuentran alojados en esas instalaciones.
Mira también:
