Ana Gabriel se compromete a pagar los gastos médicos del vendedor ambulante golpeado en el estadio SAP Center en San José

SAN JOSÉ, California.- Saúl Reconco, el vendedor de “hot dogs” hondureño que fue atacado durante un concierto de Ana Gabriel en el estadio SAP Center de San José, California, recibió un ofrecimiento de la cantante para pagar los gastos de hospitalización.

Así lo confirmó el propio Saúl en entrevista con Noticias Univision 14, quien va evolucionando favorablemente de las lesiones que le dejó la brutal golpiza que recibió por parte de un cliente el jueves 16 de febrero, que lo dejó con tres dientes flojos y dolores de cabeza, además de mareos y un ojo que le quedó lleno de sangre.

“Tengo 27 años de andar en el negocio, pero hace 7 años empezamos a ir a los estadios, a ir a los conciertos. Al principio vimos que era fácil, entonces empezamos a ir. Gracias a Dios sale para un poquito más de lo que realmente vendemos”, cuena Saúl.

Ana Gabriel vio el video de la brutal golpiza al vendedor ambulante

El video de la brutal golpiza que sufrió Saúl llegó a las manos de la cantante Ana Gabriel, quien se puso en contacto con el inmigrante a través de sus representantes para ofrecerle su ayuda.

“Esto es algo que he tenido oculto desde el primer día del incidente. Se contactó una persona del equipo de Ana Gabriel conmigo, pidiendo información sobre mí. Que si era la persona que había sido golpeada en el SAP Center, y le dije que sí”, contó Saúl.

“Me dijo que querían más información acerca de mí. Anteriormente otra persona se había comunicado haciéndome preguntas, pidiéndome información”, añadió el hispano.

Saúl estaba un poco receloso de dar información al equipo de Ana Gabriel, ya que tras la golpiza que sufrió tenía miedo.

Cuando le contó a su esposa que lo estaba buscando Ana Gabriel, ella le dijo que no creía que se tratara de ella en realidad.

Vendedor de “hot dogs” recibe llamada de Ana Gabriel

Pero Saúl accedió a dar su teléfono y tan pronto lo facilitó, recibió una llamada de la propia Ana Gabriel.

“Yo hablé con ella. Hablamos como unos dos o tres minutos y pues me dijo que lo sentía mucho. Lo he tenido muy guardado porque es un personaje artístico y a lo mejor no quiere que su nombre ande de boca en boca o que se sepa lo que ella quiere hacer”, confesó.

“La señora Ana Gabriel se había comunicado conmigo al día siguiente después del incidente. Y me dijo que no me preocupara por el ‘bill’ de la ambulancia al hospital, que no más cuando tuviera el ‘bill’ que me comunicara con ella, que ella se iba a hacer cargo para hacer el pago”, relató Saúl.

Saúl no cuenta con un seguro de gastos médicos que cubra las lesiones que sufrió, aunque está afiliado a un programa de salud del condado de Alameda. La factura que tendrá que pagar por la atención que recibió será de entre 10,000 y 15,000 dólares.

Los otros gastos que se generaron fueron su traslado en ambulancia, los exámenes que le practicaron y su estancia en la sala de emergencias.

“Prácticamente si a una persona la recoge la ambulancia, mínimo son de 3,000 a 5,000 dólares, no importa qué tan lejos vaya, si realmente va grave. Es lo que ellos cobran”, contó Saúl.

Su caso se volvió viral a partir de que el activista Alex Enamorado publicó el video de la agresión y comenzaron a enviarle dinero a través de Venmo, pero lo recaudado no le alcanzaba para pagar los gastos.

Ana Gabriel está pendiente del estado de salud de Saúl

Saúl dijo que después del primer contacto habló dos veces más con ella. Y manifestó su interés por seguir de cerca su proceso de recuperación y le manifestó su apoyo.

Saúl cree que el que Ana Gabriel se haya tomado la molestia de contactarlo habla muy bien de ella.

“No creo que cualquier artista lo hiciera. Y como ella me dijo: ‘yo sé que usted es una persona trabajadora, que fue algo que usted nunca lo quiso. Lo agredieron, pero si usted hubiera sido un maleante o una persona que hiciera daño a la comunidad, yo no me tomara el atrevimiento ni la molestia ni mi tiempo de hablar con usted’”, dijo Saúl refiriéndose a la conversación que tuvo con Ana Gabriel, tras la golpiza que recibió.

Para enterarse de la golpiza Saúl tuvo que ver posteriormente los videos que tomaron del momento.

“Hasta que después de que me enseñaron el video vi lo que realmente pasó, que yo realmente nunca vi, nunca supe lo que había pasado”, contó Saúl.

“Inclusive cuando llegaron los bomberos, creo que eran ellos, que yo me desperté, que estuve no sé cuánto tiempo inconsciente y yo todavía me preguntaba: de dónde tengo sangre en mi cuerpo si en ningún momento me golpeó la cara”.

Lo que causó la furia del cliente de Saúl Reconco

Saúl relató que el cliente, quien hasta el momento no ha sido detenido por la policía, le había estado comprando sus productos, hasta que en un momento le dijo que quería comida gratis.

“Me dijo que por lo que estaba consumiendo, él se merecía comida gratis. Me dijo: ‘me das un hot dog gratis y una soda’. Yo le dije que no podía y estuvimos ahí como unos tres minutos”, señaló.

“Inclusive los demás clientes que estaban allá, al lado mío, le decían que se fuera, que dejara de molestar. Fue tanta la indignación de esta persona que la cerveza que se andaba tomando me la echó en la cara y también se la echó a mi parrilla”, señaló.

Tras este comportamiento del cliente, Saúl se enojó y lo empujó, reconoció.

“Tuvimos un pequeño intercambio de palabras, también de golpes, fue menos de un minuto. Yo seguí en lo mío y una de las personas que andaba con él se lo llevó y ahí pensé que hasta ahí había llegado”, relató.

Vendedor ambulante perdió el conocimiento desde el primer golpe

Saúl dijo que después del incidente, su cliente regresó furioso y lo atacó cobardemente por la espalda.

Al recibir el primer golpe, Saúl perdió el conocimiento y el sujeto siguió pateándole la cabeza.

“Perdí el conocimiento desde que él me golpeó la primera vez en la cara. Y yo creo que cuando yo ya caí, yo ya estaba inconsciente”, comenta el hispano.

Sus golpes y lesiones son varias, pero lo que más le preocupa es un sangrado en el interior de un ojo y tres dientes que se le aflojaron, lo que le complica comer.

“Tengo mi nariz quebrada, tengo tres dientes demasiado flojos. No puedo comer, no sé, creo que me los van a tener que quitar, por lo menos no me los pueden salvar”, dijo hace una semana Saúl.

Calificó la agresión que sufrió como una cobardía, ya que no tuvo oportunidad de defenderse. “En la forma que él llegó, cobardemente, a atacarme por atrás, yo nunca me imaginé eso”, dijo.

“Hay muchas personas buenas que lo tratan a uno con respeto. Y hay otras, porque solo uno es un vendedor ambulante, lo quieren tratar a uno como basura. Y realmente todos somos personas y merecemos respeto. No importa la clase de trabajo que uno haga”, concluyó.

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