Los miembros de la policía federal tienen que permanecer en una edificación, ubicada en el estado de Chiapas, que no terminó de construirse y que está vandalizada, sucia y con los baños inservibles. Además, deben dormir sobre cartones y preparar medicamentos en espacios insalubres. Esto ocurre después de que AMLO les ordenara sumarse al Ejército, la Marina y a agentes del Instituto Nacional de Migración con la misión de frenar el flujo de centroamericanos.