Lyle y Erik Menéndez: ¿por qué se les negó la libertad condicional tras décadas en prisión?
LOS ÁNGELES, California.- Los hermanos Lyle y Erik Menéndez, condenados por el asesinato de sus padres en 1989 en Beverly Hills, vieron nuevamente negada su libertad condicional tras audiencias consecutivas esta semana en San Diego.
Ambos se habían vuelto elegibles para la libertad condicional después de que un juez redujera sus sentencias en mayo de 2025, casi 30 años después de su condena a cadena perpetua.
Audiencia de Erik Menéndez (jueves 21 de agosto)
- La solicitud de libertad condicional fue denegada.
- Los comisionados señalaron que su mal comportamiento en prisión lo hace todavía un riesgo para la seguridad pública.
- Se destacó que, a pesar del tiempo cumplido, Erik mantiene rasgos antisociales.
Audiencia de Lyle Menéndez (viernes 22 de agosto)
- La solicitud de libertad condicional fue denegada por tres años tras un día completo de audiencia.
- Los comisionados indicaron que Lyle aún muestra rasgos antisociales, como engaño, minimización y violación de reglas, a pesar de su conducta positiva en muchos aspectos.
- Se reconoció su remordimiento genuino y su compromiso con proyectos constructivos en prisión, como mentoría y embellecimiento del centro penitenciario.
- Uno de los temas centrales fue el uso de celulares en prisión, considerado una violación de las normas, aunque Lyle argumentó que lo hacía para proteger su privacidad y mantener contacto con su familia.
- Lyle Menéndez relató en su testimonio abuso físico por parte de su padre y abuso sexual por parte de su madre, enfatizando cómo estos traumas afectaron su vida.
- Se responsabilizó exclusivamente de los asesinatos para proteger a su hermano menor.
- Se mostró emocional y arrepentido, declarando: “Nunca podré reparar el daño y el sufrimiento que causé a mi familia”.
- Negó que los asesinatos fueran preplanificados, calificando la compra de armas como “el mayor error” y afirmando que actuó en un momento de confusión y miedo.
Evaluación de riesgo y conducta en prisión
Psicólogos determinaron que Lyle tiene muy bajo riesgo de violencia si fuera liberado. Los comisionados destacaron su conducta no violenta, su compromiso con la rehabilitación y el hecho de no haber consumido drogas o alcohol en prisión. Aun así, la violación de reglas, como el uso de celulares, fue determinante para la negativa.
Más de una docena de familiares participaron vía videoconferencia, aunque muchos optaron por no testificar por privacidad. La tía Teresita Menendez-Baralt expresó su orgullo y apoyo emocional, deseando que los hermanos puedan algún día regresar a casa.
Ambos hermanos tienen un recurso de habeas corpus pendiente desde mayo de 2023, buscando revisar sus condenas con base en nueva evidencia de abuso sexual por parte de su padre.
La libertad condicional de Lyle será reconsiderada en tres años, mientras que la de Erik aún no tiene fecha definida.
Estas audiencias marcaron el momento más cercano a la libertad que han tenido los hermanos Menendez desde su condena hace casi tres décadas, pero las decisiones de los comisionados reflejan que el pasado violento y los problemas de conducta en prisión siguen pesando sobre cualquier posibilidad de liberación.