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Ciencia y Tecnología

Consejos de redacción: ¿Es correcto utilizar bizarro como sinónimo de extravagante?

Publicado 22 Oct 2017 – 12:30 PM EDT | Actualizado 14 Mar 2018 – 09:48 AM EDT
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Como es sabido, existe cierta controversia en relación con el uso del adjetivo bizarro como sinónimo de extravagante, insólito o extraño. Y, en gran medida, esto se debe a que si bien tal uso es más frecuente que nunca entre hispanohablantes, es un anglicismo no recogido por la RAE y, por ende, si buscamos en el diccionario nos encontraremos con que su significado no es tal.

En una nueva entrega para nuestra sección « Consejos de redacción», en la que desde hace algunas semanas venimos presentándote breves pero prácticas recomendaciones vinculadas a la escritura y el idioma español (y en la que abordamos las dudas que nuestra comunidad nos hace llegar escribiéndonos aquí), hoy nos preguntamos: ¿ es correcto utilizar bizarro como sinónimo de extravagante?

¿Bizarro y extravagante son sinónimos?

Si consultamos el diccionario de la lengua española de la RAE veremos que bizarro significa:

  1. adj. valiente (arriesgado).
  2. adj. Generoso, lucido, espléndido.

Sin embargo, si consultamos por bizarro en el diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española:

  1. adj. PR, Ch, Ar. Referido a cosa, extraña, rara, insólita.
  2. adj. Ve. Bajo, despreciable, malsano.

En consecuencia, el uso de bizarro como sinónimo de extravagante no sería rechazable. De hecho, la palabra bizarro fue postulada como Palabra del año por la Fundéu BBVA en 2016. 

Un dato que quizá resulte curioso es que después de cultura, bizarro es el término más buscado en el diccionario de la lengua española en línea de la RAE.

Algunas reflexiones qué quizá quieras tener presente

Como vemos arriba, en la entrega anterior hablamos sobre la diferencia entre billón y billion y en la forma en la que el lenguaje, además de ser una suerte de ente vivo y diverso que bajo diferentes codificaciones regula, configura y construye la realidad de las personas, nos da poder e identidad en tanto es solo a través de este que podemos desarrollar el pensamiento.

En esa ocasión también meditamos acerca de las formas en las que, por moda e imitación —especialmente entre adolescentes—, las lenguas se contaminan y en ocasiones terminan generando grandes errores semánticos que, por ejemplo, nos pueden llevar a creer que en lugar de 7 mil millones de personas, el planeta es habitado por 7 millones de millones de personas.

Algo que parece insignificante, pero que, si lo piensas en grande, es un símbolo de cómo el poder se ejerce a través del lenguaje y, como en este caso, puede provocar fallas en el aprendizaje y la educación que, justamente, son las herramientas contrahegemónicas más poderosas.

Este detalle, en apariencia minúsculo, nos permite ser más conscientes de la forma en la que el lenguaje nos atraviesa y, como propone Lacan, nos habla. ¿Cómo podemos formar nuestra cultura e identidad si ni siquiera hablamos una lengua propia, si configuramos nuestro pensamiento y aprehensión de la realidad a partir de un código que nos es ajeno o que imita?

La peculiaridad del caso de bizarro es un ejemplo de cómo, al menos, podemos problematizar y repensar la forma en la que nuestras identidades son construidas, de que la realidad siempre es mucho más compleja e interesante de lo que podemos suponer en apariencia y de que siempre podemos hacer más ricas nuestras discusiones, dando espesor a nuestras dialécticas sin quedarnos en cuestiones tan simples como si hablar de bizarro como sinónimo de extravagante es o no es correcto...

Si te interesa continuar con algunas publicaciones similares, recuerda que puedes visitar nuestra sección « Consejos de redacción» y enviarnos tus dudas o comentarios escribiéndonos aquí.

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