7 reglas básicas que debes seguir cuando le das un auto a un adolescente
El momento de comprarle el primer auto a tu hijo o hija está rodeado de emociones encontradas. Para él o ella es un paso que los acerca a la adultez y está rodeado de alegría y orgullo. Pero para los padres es una historia muy diferente. Estos lo ven como un momento donde los hijos toman las riendas de un vehículo (y todos los riesgos asociados) sin terminar aún el crecimiento personal que trae madurez y responsabilidad.
No se trata de hacer de este proceso una bola de nieve de estrés, sino de planificar bien los pasos para tener éxito. Hay muchas cosas que puedes hacer para lograrlo. Sigue leyendo para que tengas un norte de por donde empezar en una situación como esta.
1. Da el ejemplo
Incluso mucho tiempo antes de que llegue el momento de comprarle el auto al adolescente, debes prestar especial atención a la forma en que conduces tu auto. Asegúrate de que cumples todas las leyes y regulaciones del tránsito, especialmente cuando él o ella viaje contigo.
Tu patrón de conducción es una influencia importante para el futuro de tu hijo como conductor. Probablemente ya ha absorbido mucho de ello desde pequeño pero aun así la etapa previa a sus inicios es fundamental. Recuerda que los padres son la mayor influencia en la formación de una persona.
2. Planea y participa de su instrucción como conductor
Si estas pensando pagarle una escuela de conducción, haz que el muchacho participe del proceso de buscar información, elegir y contactar la escuela o instructores. Esto lo estimulará a tomar responsabilidad. Una vez comience las clases, trata de hacer tiempo para participar en ellas. Móntate con ellos durante clases y conversa con tu hijo sobre la experiencia. Puedes hacer recomendaciones pero nunca desde la critica recia.
Si lo vas a enseñar a manejar tú mismo, mejor aún. Esto fortalecerá los lazos entre ustedes al tiempo que puedes supervisar el proceso más de cerca. Solo ten en cuenta no perder la paciencia y asegúrate de que sea divertido.
3. Continúa supervisando después que obtenga la licencia
Pasar la escuela y el examen no garantizan que un conductor tiene todas la habilidades para estar seguro en la vía. Así que de vez en cuando móntate con el y continúa observando y recomendando, sin volverte molesto.
4. Emplea tiempo explorando las opciones
No te conviene tomarlo a la ligera a la hora de comprar el auto. Investiga detenidamente cuáles son las opciones dentro de tu presupuesto y decide cuál es la mejor. Para esto debes tener en cuenta maniobrabilidad, mantenimiento, devaluación, y lo más importante, seguridad. Qué capacidades tiene el auto de evitar o responder ante un accidente pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte del adolescente.
5. Haz que participe de la compra del vehículo
Es bueno que tu hijo participe del proceso mencionado en el punto anterior. No solo le servirá para aprender sobre automóviles pero también para ganar seguridad en el asunto. Siéntate con él a buscar y discutir las opciones y llévalo a la agencia para que participe de la transacción. Es importante que escuches y valores sus opiniones.
Es conveniente, de ser posible, que el muchacho coopere económicamente con el pago del vehículo, incluso si es una cantidad simbólica. Esto le ayudará a apreciar y cuidar más el auto.
6. Pon el auto en óptimas condiciones
Una vez que realicen la compra, debes revisar el auto a fondo. Revísale todos los mecanismos de seguridad como frenos, bolsas de aire y cualquier otro dispositivo que tenga. Asegúrate de que todos los líquidos están en los niveles adecuados y que estén nuevos. Así también cambia los filtros que no estén nuevos. Cámbiale las gomas y demás componentes si están muy gastados. De nuevo, haz que el adolescente participe y aprenda de este proceso.
7. Entiende de qué va la adolescencia
No vas a poder preparar a un adolescente para un paso tan importante sino entiendes primero cuáles son sus aspiraciones, sus miedos y sus limitaciones. Debes entender los diferentes comportamientos y razonamientos propios de esta edad.
Recuerda que ellos piensan que son invencibles y nada les puede pasar. Atraviesan cambios en el estado de ánimo y necesitan pertenecer a un grupo. Conversa todo esto con ellos y encuentren juntos la forma mas efectiva para que esto no lo afecte como conductor.
Esta experiencia puede generar un salto cualitativo en el desarrollo de un adolescente, generando responsabilidad, independencia y alegría.