Carlos Romero Barceló, quien fue gobernador de Puerto Rico desde el 2 de enero de 1977 hasta el 2 de enero de 1985, fue el primer político puertorriqueño en ocupar los tres puestos electivos de mayor relevancia: gobernación, alcaldía de San Juan y Comisionado residente. El gobierno de la isla decretó 30 días de duelo por la muerte del líder histórico del Partido Nuevo Progresista.