Meghan eligió un vestido de Givenchy (otra vez) y revivió nuestra nostalgia en la boda real
Para la primera boda real desde que se casó con el príncipe Harry en mayo, Meghan Markle vistió de azul marino, con un vestido y un saco muy formal creados por Givenchy, el mismo diseñador que el de su vestido de boda. Solo cinco meses atrás, caminaba por la misma recepción en su vestido de novia, vestida por la misma marca.
Es así: la boda de Eugenia se celebró en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, tal como la de Meghan. Pero, esta vez, la duquesa de Sussex estuvo mucho más discreta. Con un sombrero moderno de Noel Stewart, hizo su entrada al lado de su esposo, el príncipe Harry, y se reunió allí con otros miembros de la familia real.
A pesar de que los duques de Sussex estuvieron en la ceremonia, no podrán asistir a todas las celebraciones que la nueva pareja real tiene planeadas. Eugenia y Jack celebrarán su unión por dos días; luego de la boda, harán una recepción para el almuerzo, y otra en la tarde. Al día siguiente, tendrán un segundo día de festejos, con otras actividades.
A pesar de ser la primera boda real a la que Meghan asiste, no es la primera vez que los duques de Sussex llegan juntos a un casamiento. El evento anterior había sido el del amigo de Harry, Charlie van Straubenzee. El vestido de Meghan para la ocasión fue uno corto diseñado por Club Monaco, y la fecha cayó justo el día de su cumpleaños.
En el día de hoy, es la primera vez que salen fotos de la pareja en ese mismo lugar sin sus trajes de casamiento. Seguro fue un momento de nostalgia para los dos, a quienes se ve muy cariñosos antes de partir en su viaje juntos.
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