¿Son los vínculos del Departamento de Estado de Hillary Clinton con la Fundación Clinton suficiente motivo para cerrarla?

El tema de la Fundación Clinton y sus supuestos vínculos "non sanctos" con el Departamento de Estado se profundiza. Segun un reporte de la agencia de noticias AP, más de la mitad de las personas ajenas al gobierno que se reunieron con Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado fueron donantes de la fundación de su marido.
Un sinfín de emails conseguidos legalmente por la organización conservadora Judicial Watch ponen en jaque a la pareja Clinton al sugerir que numerosos donantes tuvieron, como mínimo, un acceso privilegiado a reuniones con la secretaria de Estado.
“Hay pruebas circunstanciales fuertes de que hubo un esquema de compra de influencias cuando Clinton fue secretaria de Estado”, dijo a Univisión Noticias Alfonso Aguilar, antiguo cargo de George W. Bush.
El candidato republicano Donald Trump dijo que la Fundación Clinton es “el emprendimiento más corrupto de la historia política” y ha pedido su “cierre inmediato”, siguiendo la línea que marcó la semana pasada un editorial del diario The Boston Globe recomendando que la organización empezara su cierre definitivo de aquí a noviembre.
En un mitin en Florida el miércoles, Rudolph Giuliani, exalcalde de Nueva York que respalda al candidato republicano, llegó a decir que el escándalo "va a ser más grande que Watergate".
Pese a las sombras que se proyectan sobre la fundación creada por Bill Clinton en 1997, su sitio web informa que esta tiene programas de desarrollo económico y social, con un enfoque en la salud, dirigidos a millones de personas en unos 180 paises. También en la preservación del medioambiente.
Conflicto de intereses
En respuesta a la controversia, la Fundación Clinton publicó este lunes una carta en nombre de Bill Clinton en la que se anuncia su propia dimisión del consejo. Informa también que dejará de recaudar fondos y que la fundación que el mismo fundó ya no recibirá fondos extranjeros, en el caso de que su mujer llegue a la Casa Blanca.
Pero para Aguilar, el daño ya está hecho. “Me parece extraordinario que lo hagan ahora. ¿Por qué no lo hicieron antes? Es un poco cínico que ellos ahora quieran ser tan pulcros”, dijo en una entrevista telefónica este portorriqueño que encabeza ahora un centro de pensamiento conservador en Washington.
En la misiva también se anuncia que la reunión global del Clinton Global Initiative (CGI, por sus siglas en inglés), una de las entidades de la fundación, prevista para el próximo mes en Nueva York, será la última. Y el presidente Obama no participará, según reporta Político.
Desde el año 2005, el CGI junta anualmente a líderes globales de primer nivel, jefes y ex jefes de gobiernos, ejecutivos y directores de organizaciones filantrópicas para ofrecer propuestas de desarrollo económico y social a nivel global.
Pero Doug Band, un alto ejecutivo del CGI está en el ojo del huracán. Se le acusa de haber coordinado reuniones entre Hillary Clinton y donantes de la fundación por medio de Huma Abedin, entonces mano derecha de la secretaria de Estado. Su nombre al menos figura en los emails conseguidos por Judicial Watch.
Crónica de una muerte anunciada
Incluso antes de que Hillary Clinton asumiera el puesto como secretaria de Estado en enero de 2009, se sabía que la fundación establecida por su marido podía representar un conflicto de interés.
En diciembre de 2008, la oficina de transición del presidente Obama se puso de acuerdo con Bill Clinton para firmar un memorando con vistas a asegurar la “transparencia” y evitar conflictos de intereses entre la fundación que él encabezaba y el departamento de Estado que lideraría su mujer. En ese entonces el nombramiento del cargo de Hillary Clinton por Obama estaba pendiente de ser confirmado por el Senado.
Uno de los requisitos establecidos en el memorando era la divulgación anual de los nombres de los donantes. Pero según establece Politifact , un grupo que busca comprobar la veracidad de acontecimientos politicos. Este requisito no siempre se cumplió.
Un gigante internacional
Para algunos, el cierre de esta entidad puede tener un impacto nefasto y hasta suponer la pérdida de vidas. La propia fundación se enorgullece de haber conseguido tratamientos contra el VIH/SIDA a bajo costo para 11.5 millones de personas en 70 países. Cientos de miles eran niños.
“Hay gente que va a morir por esto” aseguró este martes en CNN James Carville, el comentarista político pro Clinton, quien trabajó en la campaña presidencial del demócrata en 1992
Entre otros muchos logros, esta fundación ha beneficiado a 500, 000 pequeños empresarios en América Latina, ha apoyado a 105, 000 campesinos en Africa y ha contribuido a reducir las emisiones de gases invernadero en los EEUU para minimizar el impacto del cambio climático, según lo afirma en su sitio web oficial.
Fundaciones y cargos públicos: ¿matrimonio poco sano?
¿Debemos asumir que la fundación de un expresidente siempre supone un conflicto de interés? Daniel Garza, quien trabajó para el departamento del Interior bajo George W. Bush opina que no.
Este hispano habla con conocimiento de causa. Tiene su propia organización benéfica con sede en McAllen, Texas, que provee información e apoyo a inmigrantes en busca de una mejor situación económica.
“Hay reglas que la fundación Clinton tiene que respetar y que han violado por la directa conexión entre los empleados de la fundación y el departamento de Estado. Eso tiene que ser investigado”, afirma Garza,
Este último cita como modelo a seguir la Fundación Punto de Luz (Points of Light) , fundada por George Bush padre en 1990, un año después de haber asumido el poder y que siguió en pie cuando su hijo George W. Bush llegó a ser presidente.
Aunque la comparación con la Fundación Clinton, un gigante internacional que maneja ingresos anuales de cerca de $350 millones no parece del todo justa, Garza afirma que en el caso de los Clinton “Se ha desarrollado una cultura de la corrupción en la que los poderosos y los conectados reciben privilegios que los demás nos reciben. Es el amiguísimo en su peor faceta”.
¿Cerrar la fundación?
Está por ver cómo quedará la Fundación Clinton del futuro, si es que sobrevive a esta controversia.
Sobre si cerrar la fundación o no, Aguilar recomienda que : “Pueden acabar con ella o ponerla en manos de otras personas”.
En ese sentido, según declaraciones hechas por Donna Shalala, presidenta de la fundación a la radio NPR este martes, la fundación estaría "buscando socios" para los programas y avisó que muchos de estos se convertirán en organizaciones no gubernamentales independientes.
Claramente, no es cuestión de que una institución de ese tamaño cierre de un día para el otro.
Eso sí, según Aguilar “Hay suficientes pruebas circunstanciales que ameriten una investigación por parte del Departamento de Justicia”.