Destruyen puesto de venta ambulante a pesar de reclamos de vecinos de El Bronx
Una usuaria contactó a Univision 41 para exponer lo que ocurrió en una calle del Bronx, cuando fue testigo de cómo la policía y el Departamento de Sanidad llegaron para "destruir" un puesto de venta ambulante de alimentos.
En las imágenes, enviadas por Muneeba Hassan, se ve cómo trabajadores del Departamento de Sanidad recogen las cajas de frutas y vegetales frescos y las tiran a un camión de basura, mientras la comunidad, atónita, protesta.
Muchos de los miembros de la comunidad pedían que avisaran a los medios de noticias y otros protestaban debido a la crisis alimentaria actual en la ciudad.
“Señores esta gente trabaja. ¿Por qué ustedes le están haciendo eso a esta gente?”, manifestó una mujer.
El incidente ocurrió este sábado en la esquina de White Plains Road y Pelham Parkway, en frente de una sucursal de Bank of America, dijo Hassan.
“La policía de Nueva York y el Departamento de Sanidad destruyendo nuestro puesto de vendedores locales, hostigando a cualquiera que interviniera y tirando productos perfectamente frescos que alimentan a mi comunidad”, describió Hassan.
Y agregó: “Tanto para mantener la ciudad a salvo de la delincuencia”.
20,000 vendedores ambulantes
Durante la pandemia, con la crisis económica y la pérdida de trabajos, creció el número de vendedores ambulantes. Actualmente hay unos 20,000 vendedores ambulantes en la ciudad.
El Bronx es el distrito con la mayor tasa de desempleo de todo el estado el año pasado, y cientos de neoyorquinos, la mayoría inmigrantes, personas de color y veteranos de guerra, han recurrido a la venta ambulante para sobrevivir.
Zonas como la avenida 37 en Queens, la calle 116 en el este de Harlem y White Plains Road, en El Bronx, son algunas de las áreas más pobladas de vendedores ambulantes, que comúnmente no tienen licencia para vender.
Incluso sin permisos, los vendedores pagan impuestos por sus negocios, han completado el curso de formación en seguridad alimentaria y proporcionan puestos de trabajo. Sin embargo, se les sigue llamando "ilegales".
Según The Street Vendor Project, un proyecto basado en la afiliación con más de 2,000 miembros vendedores que están trabajando juntos para crear un cambio permanente, en los años recientes, a los vendedores ambulantes les han sido denegadas las licencias de ventas.
“Muchas calles les han sido cerradas a instancias de poderosos grupos empresariales. Reciben multas exorbitantes por infracciones menores, como vender demasiado cerca de un paso de peatones, más de lo que tienen que pagar las grandes empresas por infracciones similares”, subrayan en su website.
El Concejo de la Ciudad ha aprobado este año un proyecto de ley con el objetivo de acabar con este mercado negro, aunque por el momento sigue existiendo el inalcanzable problema de las licencias.
