Emma Pamal vive hace más de 2 décadas en Los Ángeles, EEUU, pero nunca perdió el contacto con su numerosa familia en San Miguel Los Lotes, Guatemala. Cuando el Volcán de Fuego comenzó a tronar ella temió lo peor. Poco después supo que habían muerto 18 miembros de su familia, entre ellos sus padres y varios hermanos.